Manuel Serrano, el concejal de Asuntos Taurinos del Ayuntamiento de Albacete dio a conocer ayer el nuevo pliego de prescripciones técnicas que regularán la concesión de la plaza de toros que se encuentra vacante tras la salida voluntaria de los Lozano. El nuevo texto alivia de forma importante las cargas económicas del anterior e irá dirigido principalmente al beneficio del que pasa por taquilla, mantiene la fiesta, el abonado y aficionado en general.
Manuel Serrano comenzó agradeciendo en nombre de la alcaldesa y del Ayuntamiento a la presidenta Cospedal y al Ministerio, la elección de nuestra ciudad como sede del pasado reciente Congreso Internacional de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural, que fue un gran éxito, al saber esta ciudad acoger tal evento y convertirse así en el epicentro taurino mundial, habiéndose reflejado un gran ambiente en las conferencias, exposiciones y demás eventos, con un gran festival taurino de los que hacen afición.
El concejal explicó cuáles son los puntos rectores del nuevo texto, comenzando por la conservación de la Feria Taurina de septiembre en toda su integridad, siete corridas de toros, una de rejones y dos novilladas picadas, para «poder seguir siendo la envidia en materia taurina de toda España».
Serrano resaltó que para ello ha habido que «retocar algunas cosas del anterior pliego, con la máxima de beneficiar al que paga. Además el nuevo pliego recoge la obligatoriedad de celebrar dos novilladas sin picadores, una de ellas en San Juan, poner a disposición de los alumnos de la escuela taurina 24 añojos, o lo que es lo mismo cuatro clases prácticas y 30 becerras en tentaderos para los aspirantes de la Escuela». En cuanto a los carteles, el nuevo pliego recoge que en los festejos de feria, los hierros a lidiar, deberán ser de ganaderías que hayan lidiado dos tardes en plazas de primera durante la temporada anterior y la corriente, y los matadores que compongan los carteles, dos de ellos deberán estar entre los 17 primeros del escalafón de la temporada anterior o bien estar entre los triunfadores del abono albacetense los dos años anteriores, y el tercer matador deberá haber toreado al menos cinco tardes entre la temporada en curso y la anterior.
Respecto al aspecto económico se refiere, desaparece el canon de las corridas televisadas, quedando el arrendamiento en 50.000 euros al año, siendo esta una cantidad fija sin posibilidad de mejora, al igual que el resto de compromisos anteriores.
Además, se han de mantener los 1.035 abonos económicos para parados, jubilados y menores de 28 años, con una exigencia máxima de 95 euros, mejorables, además de tres puestos fuera de Albacete para los novilleros con picadores de la tierra y otros tres para los sin picadores.
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