Zalamea cierra con una insulsa corrida de rejones.

Zalamea cierra con una insulsa corrida de rejones.

Sergio Vegas cortó dos orejas de poca enjundia Martín Burgos Rubén Sanchez da una vuelta al ruedo.

Segunda de la feria de Zalamea la Real. Menos de media plaza., Tarde calurosa sin estridencias. Seis erales de Río Grande de aceptable presentación, deslucidos y manseando. Se anuncia previamente la presencia del rejoneador Rubén Sánchez en sustitución del anunciado Armendariz que presenta el correspondiente parte médico debido a una caída del caballo en Mérida. Raúl Martín Burgos, petición y silencio, Sergio Vegas oreja y oreja y Rubén Sánchez vuelta y saludos.

Otra tarde de viaje al Andevalo, en esta ocasión, y no quiero entretenerlos con unqa crónica gastronómica social pero ya me entenderán, los prolegómenos del festejo los pasamos en El Patras, en cuya venta, descanso y solaz del caminante, comemos junto a Gilberto Hernández que nos hace fotos y nos echa una mano en esta labor de informar de los toros que pasn en la provincia de Huelva. La compañía es agradable, el yantar magnífico y la sobremesa la disfrutamos con la compañía de Encarna y Francisco con su hija carolina e Inma León que llega para seguir con sus funciones de jurado taurino. La conversación versa sobre la buena corridaq de ayer en Zalamea, la temporada onubense que languidece, apenas queda Ayamonte y los festivales de Higuera y Trigueros, se echan en falta Moguer, Cortegana… tantas pueblos y tantas plazas que no han dado toros en este año difícil.

Y ahora les explico, el síndrome de la pantalla en blanco es inminente si no empezamos de esta forma, la corrida de rejones ha sido infumable, aburrida y que apenas deja nada para el recuerdo. El ganado no ha sido gran cosa bien presentado, se ha dejado, alguno ha manseado otro han cortado el viaje con ansias de hacer carne y daño a los caballos, los rejoneadores han puesto empeño, pero poco, torería, pero menos y ganas de agradar, pero inferiores a las ganas de acabar el festejo. Por segundo año consecutivo el festejo del arte de Marialva en Zalamea no es que no haya sido de los que hacen afición, es que es de los que echan a la gente de las `plazas por pura inacción.



Por dar datos si les interesa Sergio Vegas ha cortado las dos únicas orejas del festejo, la presidencia ha valorado su entrega y la buena colocación de los rejones de muerte, ha olvidado que un rejoneador no puede sacar un caballo de último tercio, en buena ortodoxia los de más confianza, que se niega, que no quiere pitones, ni cercanías, que recula y se impone al dominio del rejoneador, Bien cierto que Vegas dejo los pasajes de más torería ante el mejor lote de la tarde a pesar de que el primero aparecía retocado de la vista.



A Martín Burgos se le negó sin embargo se le negó la oreja del primero tras una insistente petición, extemporánea y heterodoxa pero mayoritaria, por el bajonazo con el que finiquito al eral que abría plaza. En el cuarto y tras una faena de ganas y cercanías volvió a fallar con los aceros y allí no paso nada,



El toledano Rubén Sánchez entró por la vía de la sustitución del pupilo de Hermoso de Mendoza, Roberto Armendariz que presentó parte facultativo por lesiones producidas por caída de caballo producida ayer en el coso de la Emerita Augusta, el de la Iglesuela, se mostró pundonoroso y firme ante el rajado cárdeno que salió en tercer lugar a la plaza de los Arrepentidos, también mató mal de rejonazo trasero y caído. Ante el deslucido sexto lo puso todo pero todo fue poco y lo poco no fue valorado quizá por que no debía serlo. Se despidió con una ovación cariñosa.



Nosotros nos despedimos con la pregunta que nos viene rondando ¿tiene lugar en Zalamea la real una corrida de rejones como parte fundamental de una feria tan corta, ¿No encajaría mejor una novillada, una sin picar o una mixta más del agrado de la muy buena y entendida afición zalameña?