Raro es el día en que no está cayendo herido algún torero, de oro, de plata..., en definitiva toreros todos.
Cuando este año enfila su cuesta abajo, en lo taurino, se está volviendo más duro de lo que se preveía, pues se intuía que iba a serlo, pero por la disminución de festejos, por esta situación económica desfavorable, que tantas famílias, de este país, tiene a la deriva de unos vientos que no terminan de aclararnos el futuro, pero en lo taurino se está volviendo duro, muy duro, es dificil cuando llega la hora de finalizar los festejos y te suena el telefono, de algún amigo o compañero, para decirte, "oye tu amigo...... ha sido herido esta tarde por un toro", o entras en internet para ver las notícias buenas de triunfos de compañeros y te encuentras con titulares que no deseas leer, mucho menos ver y vivir.
Esta profesión es de las más bonitas, plásticas, artistas y romanticas que existen. Y sus mayores defensores son los que de ella viven. Jamás se habrá podido ver, a un torero, enfrentarse a los abolicionistas de la fiesta, su defensa, es su espada y su muleta, su capote y banderillas, su caballo y su palo de picar, pero sobre todo sus armas son la pureza, integridad y su sangre.
Cada vez que un torero cae herido, hace más verdadera y pura esta fiesta, cada vez que la sangre de un torero riega el albero de una plaza de toros, debe imponerse por parte de los aficionados la defensa hacia los toreros y hacia esta fiesta, porque así la engrandeceremos y la perpetuaremos por siempre. No concibo, como por desgracia veo, oigo y leo, a algunos aficionados perder el norte del rumbo que debiesen llevar y atacar a los toreros, eso es lo que todos los abolicionistas quieren, la deshunión nos debilita y debilita nuestros argumentos.
Está bién la rivalidad, el "yo soy de tal o cual torero", el "mi torero es mejor y más artista", pero nunca deberiamos caer en la destrucción de los toreros, mucho menos en el ninguneo.
Son muchos los toreros que han pasado por el lecho del dolor este año, tantos que la lista seria larga de hacer, hoy precisamente han caido dos en una misma plaza de toros, "El Niño de Leganes" y Pablo Delgado en Salamanca, en Albacete caía Jose Maria Tejero, hoy tres, pero son muchos a lo largo de esta temporada.
Ojalá la sangre de todos los toreros no sea derramada en vano, ojalá que sirva para respetar un poquito más a los que día a día se visten de toreros, con la ilusión de dar lo mejor de ellos y de engrandecer la Fiesta Nacional, ojalá que se restablezcan cuanto antes y nos hagan seguir disfrutando de su amistad, su profesionalidad y su torería.
Suerte para todos los toreros caidos y una pronta y rápida recuperación, la afición os espera y necesita toreros.
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