Un ambientazo es lo que me he encontrado esta mañana cuando he llegado a la localidad de la sierra onubense, Higuera de la Sierra, donde esta tarde se va a celebrar la XL edición del Festival Taurino que durante tantos años organizó el padre Francisco Girón, fallecido en Enero de este año.
Como era lógico, y tratándose del 40 aniversario de este festival, Higuera no podía dejar al pueblo sin su festival, el festival de todos, pero sobre todo el festival de su cura, el festival de Paco Girón, que esta tarde tendrá un asiento privilegiado viendo el cariño de todo su pueblo.
A las doce y media de la mañana se ha celebrado una misa en la Iglesia de San Sebastián, repleta de todos aquellos que lo quisimos y que aún lo llevamos en nuestro corazón, porque realmente este hombre era un santo y se hizo querer por su buen trato con todo el mundo, era afable, agradable y siempre estuvo al servicio de todos aquellos que necesitaron un apoyo por su parte. Jamás se negó a nada, él organizaba el festival porque le gustaba ayudar a su pueblo a solventar los gastos de la Cabalgata y para ayudar a los más desvalidos que vivían en el asilo, su asilo.
La Iglesia estaba a reventar, no cabía un alfiler y toda la Eucaristía ha sido un profundo homenaje al cura Girón.
En la homilía han hablado de él como una persona entrañable que vivió y murió por y para los demás. A continuación ha habido una ofrenda floral en el cementerio municipal donde todos estamos seguros de que ya descansa en paz. Se le han ofrecido las flores, se le ha rezado, se le ha ido recordando por todos los presentes contando anécdotas que vivieron con él, y al finalizar, se ha entonado una canción que a él le encantaba y que se llama “ Un vaso nuevo”. Como podéis imaginar los sentimientos han estado a flor de piel….
A esta hora está lloviendo pero seguro que Paco, desde el cielo nos echará un capote y nos tapará de la lluvia para que se pueda celebrar el festival, su festival.
Va por usted, Maestro…..
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