Navalón y Cañamero, Huelva y Salamanca con la crítica taurina como nexo.

Hoy a las 20.30 en la Tetulia Litri se presenta "Alfonso Navalón escribir y torear" de Cañamero

Biografo y biografiado vistos por Vicente Parra

Alfonso Navalón Grande nació en Huelva el 5 de abril de 1933, en el seno de una familia acomodada. Al año de nacer, la familia se trasladó a Fuentes de Oñoro, de donde procedían, pueblo fronterizo con Portugal, en la provincia de Salamanca.
Estudio Derecho en la Real Universidad de El Escorial y en la de Salamanca. No llegó a buen puerto como jurista, ya que también le gustaba estudiar torcido en las distintas cátedras que tenia en esa época las calles de Salamanca. Data de esta época su afición a tocar la pandereta en la tuna, seguramente también más por “"ligar"” que por su afición a la música.
Gran intelectual, conocedor de la Historia, así como del Arte, siendo un experto en todos los estilos, es un goce verlo ensimismado ante cualquier monumento del plateresco, gótico o románico. Defensor desde sus artículos de las bestialidades que las distintas instituciones comenten contra cualquier monumento, aunque sea en el pueblo más recóndito.

La primera vez que se puso delante de una becerra fue a los nueve años; a los catorce ya mató su primer novillo. Clase y técnica eran sus cualidades. Por supuesto, tres fincas ganaderas con mas de mil hectáreas pertenecientes a la familia como eran, “El Aguila”, “Las Carboneras” y “El Berrocal” le habían hecho conocer lo que era un toro desde que nacía.
Lidió en festivales benéficos al lado de Domingo Ortega, Ordoñez, El Viti, Manolo Vázquez, El Capea, Robles, Manzanares, etc. Sin mencionar que acudía a las mejores ganaderías para hacer los tentadores. Se retiró en 1984 con novillos de su ganadería formando cartel con Antoñete y Roberto Domínguez, cortando las orejas y el rabo.
Como ganadero, ha cosechado grandes éxitos: El toro “Caminero” fue indultado en un mano a mano entre Esplá y El Yiyo.
Alfonso comenzó su andadura de critico taurino en “El Ruedo” en 1964, la revista taurina más importante de la época, y desde los primeros momentos sus crónicas atrajeron la curiosidad de los profesionales y de los aficionados. Pronto empezó a denunciar los fraudes de los toreros en el albero, así como los “sobres” de los cronistas vendidos de la época. También empezó a denunciar el afeitado y el fraude de la edad.
En el año 1967, empezó en el diario “Informaciones”. Siempre con la honradez y la verdad por bandera, Alfonso se ratificó como uno de los grandes de la critica taurina, sus crónicas eran sinceras y sin tapujos, llegando a doblar sus honorarios muchos toreros debido a los artículos de Navalón, también encumbró a más de un ganadero. Pasó posteriormente al diario “Pueblo” y a “Diario 16.
Su único libro “Viaje a los toros del Sol” fue declarado texto oficial del idioma castellano en la Universidad de París, prueba irrefutable de su calidad literaria.

Creador de los coloquios taurinos al final de las corridas, con una capacidad de audiencia jamás igualada por ningún cronista. Ha pronunciado conferencias por todo el mundo taurino, siendo estas lecciones de tauromaquia.
Fué el único critico taurino de la historia que los aficionados de Madrid han sacado en hombros ¡dos veces! Y también el único critico taurino que ha saltado la barrera de una plaza para intentar salvar a un espontáneo de la muerte, sin importarle nada la suya, demostrando su calidad humana, hecho que ocurrió en Albacete, ante miles de personas.
Reapareció en el Adelanto de Salamanca, después, cuando se fundó Tribuna, le ofrecieron un sustancioso contrato, pasando a este periódico. Sus crónicas volvieron a tener resonancia, hasta el punto que sus más acérrimos enemigos no fallaban en leer el suplemento “La Glorieta”,
Con sus denuncias consiguió que, en un año, se sancionaran 126 toros por estar afeitados, así como la legalización de la edad de los toros , acabando con el fraude del utrero, Por todo ello fue perseguido por figuras, empresarios y apoderados, tanto para sobornarle como para intimidarle con 27 agresiones la ultima en Ciudad Rodrigo por la espalda y a traición, por parte del padre de una seudo periodista local

Paco Cañamero (La Fuente de San Esteban 1968) es un periodista que ejerce su profesión, generalmente, en medios escritos. Gran parte de su carrera se ha desarrollado en la prensa salmantina. A su reconocida labor profesional se une la de escritor, en la que ha logrado el éxito con varios de sus libros. A pesar de ser conocido por su condición de crítico taurino, lo cierto es que gracias a su extensa trayectoria se le puede definir lo que en la jerga se define como un ‘toro terreno’, pues ha brillado también como reportero tras realizar brillantes reportajes de historia, personajes, costumbres, viajes o gastronomía.

Su labor profesional se ha desarrollado El Adelanto de Salamanca (1990-1995) como redactor; Tribuna de Salamanca , como redactor; La Prensa de Zamora como Jefe de Suplementos y Aplausos. Además, esporádicamente ha colaborado en numerosas publicaciones, algunas de la importancia de Interviú, El Dominical, Magazine (El Mundo), La Opinión de Zamora, Canarias-7,Aeronáutica y Astronomía.

Paco Cañamero es autor de los siguientes libros: Curro Vázquez ‘El Maestro’ (Madrid-1995), El Viti ‘El toreo eterno’ (Anthema Ediciones-2001), Del Yeltes al Huebra (Ediciones Ambos Mundos-2002), Vicente del Bosque ‘La Serenidad’ (Anthema-Ediciones-2003), Julio Robles, ¡Maestro! (Anthema-Ediciones-2004), Estampas del Campo Charro (Tribuna de Salamanca-2008), El Diablo Blanco (Editorial Styria-2008), Camino de la Eternidad (Anthema Ediciones-2008), Romerías de Salamanca (Tribuna de Salamanca-2009). Y Alfonso Navalón: escribir y torear.

Junto a su conocida faceta de periodista y escritor ha sido invitado a disertar en numerosas conferencias, así como a estar presente en coloquios taurinos desarrollados en infinidad de lugares, tanto de España (Santander, Cáceres, Madrid, San Sebastián, Zamora, Ávila…), como Francia (Nîmes y Bayona) y Portugal (Vilar Formoso, Lisboa y Vila Franca de Xira). Por otro lado, los coloquios taurinos que celebra cada noche de la Feria de Salamanca son los más concurridos en la capital del Tormes. A la vez ha sido pregonero de distintas localidades, algunas de la importancia de La Alberca (Salamanca), Navarrete (La Rioja), La Fuente de San Esteban (Salamanca)…


En su trayectoria laboral, que ya supera los 20 años en la profesión ha logrado numerosos reconocimientos profesionales.