Se iba casi sin hacer ruido, o al menos esa era su intención. No extrañaba esa actitud a los que bien lo conocen, pues en la dilatada trayectoria del bueno de Manuel sobresalía, además de su excepcional profesionalidad, su prudencia, su humildad y su poca pretensión de notoriedad. Así que, puestos a irse, pensaría Manuel, lo mejor era hacerlo fiel a lo que siempre uno había demostrado.
Y fue en Jaén, el pasado 16 de octubre, "San Lucas, y cierra España", cuando se cerraba también el brillante bagaje profesional de este gran piquero utrerano con más de un cuarto de siglo acompañando a figuras del toreo (Cepeda, Manili, Emilio Muñoz...) y demostrando una sobresaliente valía tanto a nivel personal como profesional, algo de lo que puede dar fe, y me consta, la figura que más tiempo lo ha llevado a su lado, el maestro Finito de Córdoba, que lo ha tenido a sus órdenes durante doce temporadas, es decir, casi durante media vida profesional de ambos.
No es de extrañar, por tanto, que Juan Serrano no permitiera que uno de los suyos, fiel y entregado hasta el final, se fuese en silencio, como si nada hubiera pasado. El brindis fue todo un homenaje, un eterno agradecimiento a todos los valores demostrados por Manuel, a toda su dedicación, a todo lo mucho de bueno que este hombre ha aportado durante estos años, tanto a la trayectoria del maestro como a la buena convivencia que siempre ha existido entre toda la cuadrilla.
Se va un gran picador, un señor del toreo, un hombre que en estos últimos años ha demostrado también el pundonor y el amor propio que todo torero lleva dentro, superando una grave lesión en el hombro y volviendo a picar como lo que es, uno de los grandes. Y así hasta el último puyazo, el que le recetó a un castaño de Torrealta en el Coso de la Alameda hace unos días, quizá el mejor de la feria, uno de los tantos que le han encumbrado, y con los que se ha ganado tanto reconocimiento y tanto respeto entre profesionales y aficionados.
Enhorabuena por todo Manuel. Suerte en la vida, que te la mereces.
Taxto el finocalifa Foto: Luis Miguel Parrado.
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