ENCASTE VÁZQUEZ
El toro "vazqueño" toma su nombre del apellido del ganadero de Utrera (Sevilla) Gregorio Vázquez y, fundamentalmente, del de su hijo, el que fuera excelente criador de toros, Vicente José Vázquez, capaz de crear a finales del siglo XVIII una vacada que llegó a ser referente histórico, tanto con este apellido como, posteriormente, en manos de las sucesivas generaciones de los Duques de Veragua.
La sangre vazqueña es, básicamente, producto de una mezcla de sangre Cabrera con sangre Vistahermosa, las dos ramas fundamentales de ganado de lidia existentes cuando Gregorio Vázquez y su hijo Vicente José decidieron "investigar" para crear su propia ganadería. Este tipo de toro fue el elegido por las casas reales de España y Portugal para formar sus vacadas, con Fernando VII en España y a través del hierro de la casa de Braganza en Portugal.
Muchas de las ganaderías actuales pueden tener en su origen aportaciones vazqueñas o veragüeñas, pero se trata más de una genealogía de "los hierros" que de las procedencias reales. No obstante esta sangre vazqueña tiene vigencia en la Ganadería de Concha y Sierra. La aportación de la sangre vazqueña a través de la compra realizada por Juan Pedro Domecq de la ganadería de Veragua (1930) y la posterior venta de esos animales a José Enrique Calderón (1938), está vigente también en la ganadería actual de Prieto de la Cal.
Vicente José Vázquez intentó y consiguió fijar una serie de características del toro que en su época se tenía como prototipo de la bravura: un animal fuerte y hondo, ni tan grande como el de Cabrera, ni tan corto como el de Vistahermosa, ancho de pecho y de culata fuerte, de pintas muy variadas y llamativas, que se empleaba mucho en el caballo. En realidad este era el tercio que daba espectáculo entonces y por lo tanto se criaba un toro adecuado al mismo, aunque luego de aplomaba.
Taurodelta
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