Con la participación de un importante número de asociados, presentes o representados, los toreros hicimos un exhaustivo análisis de la situación que atraviesa la profesión, especialmente marcada por el planteamiento de las empresas en la negociación del nuevo Convenio Colectivo Nacional Taurino.
Una conclusión resultó clara: los toreros no estamos dispuestos, bajo ningún concepto, a poner en riesgo, y mucho menos prescindir, de la cobertura que desde hace décadas nos ha venido dispensando el Convenio Colectivo, herramienta por tanto indispensable para proteger los derechos básicos de la gran mayoría de los compañeros.
Partiendo de esta premisa, la Asamblea acordó por unanimidad no aceptar el planteamiento realizado por las empresas en la negociación del Convenio, con el que se pretendía separar la negociación entre empresas y matadores de la negociación entre estos y sus cuadrillas, por entender que dicho planteamiento puede, a la larga, atribuir al matador, novillero o rejoneador la condición de empresario, a todos los efectos, de los subalternos que integran su cuadrilla. La Asamblea ha entendido que ese planteamiento de las empresas puede poner en riesgo, precisamente, la consideración jurídica del matador como jefe de grupo, dando pie a que en el futuro sea considerado como empresario a todos los efectos y, en consecuencia, sujeto a las cargas empresariales en materia de seguridad social y, de seguido, privado de la protección que le dispensa el Convenio Colectivo.
No obstante lo anterior, los toreros hemos convenido en la necesidad de apurar al máximo las posibilidades de provocar un acuerdo tripartito (empresas-matadores-cuadrillas) que supere la actual situación de bloqueo de las negociaciones y posibilite la necesaria adaptación del sector a la crisis económica y estructural que padece, adjudicando para ello plenos poderes a la actual Junta Directiva. En todo caso, la Asamblea ha indicado a la Junta Directiva que cualquier recorte económico para los toreros que se llegue a pactar en la oportuna negociación, habrá de verse necesariamente acompañado de la adopción de medidas efectivas que garanticen el pago de los honorarios mínimos por actuación, ya sea mediante avales bancarios o seguros de caución a constituir por la empresa organizadora, ya sea mediante fórmulas de centralización de los pagos.
Precisamente, y al menos hasta que se firme un nuevo Convenio, los asistentes han decidido por unanimidad prorrogar el mandato de los actuales integrantes de la Junta Directiva, presidida por José Mari Manzanares e integrada por El Juli, Miguel Angel Perera, El Fundi, Gómez Escorial y Juan Diego.
En otro orden de cosas, los asistentes debatieron acerca de diversas cuestiones que se consideran de interés para la mejor ordenación de la profesión y para dar mayores oportunidades a los jóvenes con proyección. Entre ellas, destaca la decisión de promover los cambios normativos necesarios para que en las plazas de cuarta categoría (portátiles) al menos dos de los puestos queden reservados para matadores de los grupos B y C. De esta forma, se ofrecerían mayores posibilidades de actuación a los toreros de tales grupos, siendo además congruente con el deseo de la mayoría de las figuras de no actuar en cosos de inferior categoría.
Asimismo, los asistentes encomendaron a la Junta Directiva la elaboración de una propuesta al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en orden a la concesión del próximo Premio Nacional de Tauromaquia, para lo que se valorarán distintas sugerencias recibidas en el transcurso de la Asamblea.
Por último, todos los presentes convinieron en la necesidad de que se hagan más frecuentes los encuentros de toreros para confraternizar y debatir asuntos de interés para el colectivo, acordándose a tal efecto la convocatoria de reuniones informales de carácter mensual. La primera de ellas tendrá lugar el próximo 21 de marzo, a las 16:00 horas, en la sede de la Unión de Toreros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario