Cruyff, Rafa, los japoneses, El Bulli, la ciencia... ¿Y el toro...Matador...?
Ferran Adrià es el protagonista del nuevo número de 'Matador' Ñ. La revista presenta una mirada en profundidad a las relaciones de Adrià con otros campos de la cultura y la sociedad, más allá de lo puramente gastronómico, como su vinculación con el arte, la música, el cine, el diseño, la ciencia, la arquitectura o la salud.
Elegido por la revista Time como una de las cien personalidades del siglo XX, la revista muestra a Ferran Adrià al desnudo desde su fotografía de portada, realizada por Pedro Madueño. Toda una declaración de intenciones que resume el argumentario de este número de la revista: desvelar el proceso creativo y creador de Ferran Adrià, así como de elBulli, según explican sus responsables.
Asimismo, Ferran Adrià desvela en Matador Ñ su futuro y muestra un diccionario de la Fundación en cuyo desarrollo trabaja en la actualidad y algunos de los objetos que albergará el futuro Museo, que será testigo y archivo del salto de la cocina desde los fogones hasta la sociedad.
La revista abre con un texto de Vicente Todolí titulado El gran salto, que, a manera de prólogo, resume la filosofía de Ferran. Le sigue un homenaje a la letra Ñ de Gustavo Martín Garzo y los perfiles de los tres Matadores elegidos por Adrià: Johann Cruyff, por Vicente Verdú; Michel Guérard, por Andoni Luis Aduriz, y Rafa, por Silvia Fernández.
AMPLIO ÁLBUM DE FOTOS
El repaso al pasado comienza con un amplio álbum de fotos que muestra la primera etapa de elBulli, en manos de Hans Schilling y su esposa Marketta, y su transformación de mini-golf a chiringuito, de grill bar a restaurante de vanguardia.
A continuación son Ferran y Albert Adrià, junto a Juli Soler, los que desvelan fotografías nunca antes vistas de sus vidas antes de llegar al restaurante. Junto a la evocación ilustrada de La fábula de la tortilla y la minifalda, que sirve a Adrià para explicar la importancia de la conceptualización, se muestra una serie fotográfica sobre la construcción en maquetas de los platos servidos en el restaurante, compuestos con plastilinas a tamaño real.
El recorrido termina con El mapa evolutivo, la clave de la cocina de elBulli, el método Adrià para auditar la creatividad, un test que se puede aplicar a cualquier actividad sin necesidad de pasar por los fogones.
El presente comienza con una vehemente y atropellada conversación entre los hermanos Adrià, en la que vuelcan recuerdos y reflexiones sobre sus nuevos proyectos.
Matador Ñ también sirve de espejo a la red que Ferran ha establecido entre la cocina y otros mundos, e incluye una serie de textos que vinculan su trabajo con la Ciencia, a cargo de David A. Weitz; la Salud, con Ramon Gomis; la Educación, con Christopher Fynsk; el Cine, con una ilustración de Bigas Luna; los Libros, con Pau Arenós; la Música, con el trabajo Full Stretch, de Peter Gabriel; y el arte, con una selección de imágenes de la artista británica Hannah Collins, quien, a raíz de una conversación acerca de los orígenes de la comida que mantuvo con Adrià, creó The Fragile Feast: Rutas a Ferran Adrià, un diálogo visual y textual entre arte y alta cocina en el que, a lo largo de un año ha seguido la pista a treinta ingredientes clave utilizados por el chef, desde su lugar de origen hasta su definitiva transformación en la cocina.
La especial relación de Ferran Adrià con Japón es el punto de partida de un dossier que incluye imágenes de sus visitas a mercados japoneses y el mítico restaurante Mibu, claves para la creación en elBulli, junto con fotografías de platos influenciados e inspirados en la comida del país nipón
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