Dije un día que el toro de "diez" se debía parecer mucho en cualquier ganadería seria. 
Puse este ejemplo, el toro al que Juan Pedro Doemcq y Diez le de un diez será muy parecido al burel al que Fernando Cuadri le de la misma nota, salvo quizás algún matiz que ande por terrenos de la personalidad.del criador.La diferencía, mantenía, estriba en como llegar a ese rara avis del toro emblemático y soñado.
Lo que para Juan Pedro puede ser un ocho, por comportamiento en la muleta, nobleza y "toreabilidad" para Cuadri puede ser un tres. Del mismo modo, lo que para Cuadri puede ser un notable, por presentación, pelea en el caballo y acometividad aparecerá suspenso en el cuaderno de campo de Juan Pedro.
La diferencia sostengo no está tanto en loque se exije, que se asemeja much,o sino en lo que se perdona. Juan Pedro no perdonará una agresividad excesiva, una fiereza incómoda o incertidumbre en la embestida y Fernando nunca permitiría el aprobado para un toro sin casta, sin presencia, o sin una pelea de bravo en el caballo.
Al hilo de este pensamiento autocitado, dice Juan Pedro Domecq Morenés en la ya mencionada entrevista del Huelvainformación y a la pregunta de Luis Nieto
¿Cuáles son sus ganaderías predilectas?
-Muchas. Creo que Cuvillo es una grandiosa ganadería. Garcigrande atraviesa un gran momento. Las ganaderías familiares de Jandilla y de Zalduendo. Y uno de los grandes espectáculos que vi el año pasado fue la corrida de Cuadri en Madrid.
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