El sexo oral de los murciélagos, entre las investigaciones más absurdas del año Los premios IgNobel, que se conceden a insólitos estudios científicos, reconocen también la búsqueda de mocos de ballena
Los investigadores que utilizaron un helicóptero a control remoto para recoger mocos de ballena, el descubrimiento de que los murciélagos tienen sexo oral y la demostración de que soltar un juramento te hace sentir mejor cuando te golpeas un dedo del pie, son algunas de las investigaciones que han encabezado la lista de distinguidos este año con los irónicos premios Ig Nobel, unos galardones que la revista humorística Annals of Improbable Research (AIR) concede desde 1991 a los estudios científicos más insólitos.
Estos premios, que reciben su nombre por Ignatius, el hermano ficticio de Alfred Nobel, serán entregados con todos los honores en la Universidad de Harvard en Massachusetts, sede habitual de la gala, la próxima semana.
Los IgNobel también han reconocido la labor de los investigadores que descubrieron que usar calcetines por fuera de los zapatos puede evitar resbalones en el hielo. Y otro muy interesante, que las empresas y organizaciones tendrían mejores resultados si sus directivos se seleccionaran por azar.
Pero las dos investigaciones que más han llamado la atención son las siguientes. La primera, llevada a cabo por investigadores chinos liderados por Min Tan del Instituto Entomológico de Guandong y por la británica Gareth Jones, de la Universidad de Bristol, se refiere a las prácticas de sexo oral de los murciélagos. «Nuestras observaciones son las primeras en mostrar sexo oral regular en animales adultos que no sean humanos», aseguran los autores del artículo, que publicó en su día PLoS ONE. Al parecer, por lo menos en el caso de los murciélagos de la fruta, la felación proporciona a la especie una ventaja adaptativa, al prolongar el tiempo de cópula de los machos. El vídeo, muy explícito, puede verse bajo estas líneas.
La segunda más asombrosa fue llevada a cabo por investigadores de la Sociedad Zoológica de Gran Bretaña y del Instituto Politécnico Nacional en México, y se trata de una nueva manera de estudiar las enfermedades respiratorias en las ballenas. «La técnica consiste en hacer volar un helicóptero por encima de una ballena cuando ésta sale a la superficie y atrapar la mucosidad en placas de Petri colocadas en la parte inferior del helicóptero», explican las mentes que crearon esta idea.
Otras investigaciones ganadoras del IgNobel son:
- El petróleo y el agua sí se mezclan, de investigadores de la Universidad A&M en Texas y la Universidad de Hawai.
-Los síntomas del asma disminuyen en un viaje en montaña rusa, de las universidades de Amsterdam y Tilburg en los Países Bajos.
-Las organizaciones son más eficientes si se promueve a la gente al azar, de la Universidad de Catania (Italia).
-Uso del moho del lodo en las vías de ferrocarril, de la Universidad Hakodate de Japón.
-La gente se caería menos a menudo si usara las medias y los calcetines en el exterior de los zapatos, de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda).
-El dolor se alivia con un juramento, de la Universidad británica de Keele.
-Los microbios se aferran a las barbas, de Fort Detrick en Maryland (EE.UU.)
-La creación y la promoción de nuevas formas para invertir dinero, para los directivos y ejecutivos de Goldman Sachs, AIG, Lehman Brothers, Bear Stearns, Merrill Lynch y Magnetar.
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