Foto Aplausos |
Enrique Ponce de turquesa y oro silencio y slencio
Juli, de grana y oro con cabos blancos dos orejas y oreja
Cayetano de Plomo y oro Palmitas y pitos
Tarde locura, hito juliano de la verdad torera, el corazón de Sevilla se estremece cuando se planta un torero de la dimensión histórica de este don Julián. Firmeza de estatua, actitud de figura y maneras de mandón. Ya se acabo el cachondeo y ahora empieza el tiroteo, esto va en serio, empezó la feria de los hombres grandes.
Y salió un toro colorao, no hay lucimiento en el capote por lo incierto de la embestida, de buen son en banderillas, Ponce se lo brinda a Ramón Vila y aquel toro galopón y pronto responde con precauciones y sin acabar de humillar en las primeras series con la derecha. Al natural más de lo mismo, el toro por su cuenta, hasta que Ponce decide bajar la mano y meterse con el toro, él toro justo de todo, sobre todo de codicia por los engaños y casta no dio más de si, con la espada mal el de Chiva.
Y salió el Juli, de grana y oro, como el príncipe de los cuentos, buenos lances con el capote tras unos cuantos en que el toro se iba suelto como salió del caballo, suelto al sentir la puya y luego Juli mea en los pies de Cayetano cuando le responde a un quite que Rivera hizo en tono menor con una lección de raza y manos bajs en los lances. A partir de entonces realiza nuestros sueños, se arrebata sin prisas, sin probaturas dosifica al toro, lo mete en la buchaca y lo acaba partiendo en series justas plenas de temple por ambos pitones, por la derecha de arte y por la descompuesta izquierda de valor. Tras dos coladas al natural El Juli no se quita, insiste y lo cuaja, el toro se aflige y mira las tablas, pero no se atreve a faltar el respeto al que manda en esto y entonces el susodicho le baja la mano hasta los cimientos y lo cruje en una serie colosal rematada con un torero adorno por bajo, la estocada habitual es el prolegómeno necesario de las dos orejas de rigor.
Y sale el colorao ojo de perdiz que hace de tercero y sale Cayetano, que no lo para con el capote, tras un mal tercio de banderillas el nieto del maestro de ronda empieza a pies juntos junto a las tablas, amago de calentar los tendidos con un bonito cambio de manos pero el noble toro anda justo de casta ni bravura y Cayetano lo debe poner todo lo que al toro le falta de emoción, pone lo que puede y aquello no remonta ni deja aroma, con los aceros deja una estocada baja y saluda a petición popular.
El segundo de Ponce nos gusta de salida, humilla, mete los riñones y en el primer puyazo se entrega en el caballo en una larga puya, una mala lidia durante el tercio de banderillas enfría los ánimos, mal la presidencia al no cambiar el tercio. Luego Ponce intenta su mejor versión, el público se enecrespa por que la mejor de Ponce al hilo y sin apreturas no gusta en Sevilla, cosas de la vida, el toro ha cambiado y resulta además de incómodo y descompuesto, rajado y con poco fondo. Luego Ponce se pone pesado, ¿Tendría ganas de seguir toreando en Sevilla? Despues del mal uso de la espada no creo que en Sevilla queden ganas de volver a ver a Ponce
Y Sale el quinto recibido con corrección por Juli, buen primer puyazo el segundo es un recuerdo ante la aparente falta de fuerzas del toro, en banderillas mete bulla para que no le quiten ni un muletazo, saludan el Leganes y Escobar. Empieza poniendo Don Julián la muleta de esa forma que no hay un toro que diga que no, las series por la derecha son de traca, las abrocha con martinetes, con pases cambiados por la espalda, con ceñidos pases de pecho, con gusto y con poder y entonces suena Suspiros de España, el toro prueba, no humilla ¿NO sirve? a este Juli le sirve todo lo que se mueve, y hasta ese turbio pitón izquierdo lo hace bueno, siempre la muleta en la cara, siempre la verdad en el lance, el toro era para pasar miedo. El final de la faena es variado, adornándose, pudiendo, pintando la oreja. Lección de colocación, de actitud, de entrega, de toque, de pulseo, de presencia y de gusto. El que venga detrás, y son todos, que arreen. Mata a la segunda tras cortarse la mano izquierda en la primera y la oreja es evidente, sólida, y pura. Juli es el toreo, el toreo es Sevilla Juli es el torero de Sevilla.
Y tras de lo extraordinario lo vulgar, veremos que hace Cayetano que se le fue un toro de oreja en el tercero
Otra vez empieza con ayudados por alto Cayetano, y entonces se cumple nuestro pronóstico, Cayetano a merced del toro, siempre en la sorpresa, sin coger la distancia, sin saber manejar los engaños, se le desarma, quita y pone la muleta, parece que queriendo, pero sin saber ser torero. La espada refrenda la realidad.
La puerta Grande final de Juli es seria, clamorosa, multitudinaria, de un torero que supo entrar en Sevilla a base de las verdades eternas del toreo, torería, honradez, entrega y acitud
3 comentarios:
Hoy sí has hecho los deberes Javíer,buena cronica.
La de ayer con los Victorinos fue muy mala y la colgaste trasnochao.
Hoy antes de que acabe el festejo misteriosamente.
Javíer recuerda:
(preparación-veracidad-opinión)tus seguidores esperan algo bueno,no te columpíes.
3 matices:
1º Puerta del Principe merecida del Juli, al que no le regalaron una oreja comparandolo con el día anterior, en todo caso robo el día anterior de una oreja a Cortés.
2º "El Leganes y el Escobar", no saludaron en banderillas, entre otras cosas porque ni van con el Juli los dos, ni un tercio de banderillas pueden realizarlo, normalmente, dos lidiadores. Lidió Alvaro Montes y banderillearon, no el Leganes no, sino El Niño de Leganes y Emilio Fernandez. Escobar salió de la cuadrilla del Juli y entró El niño de Leganes hace ya varias temporadas.
3º Estoy hasta los cojones de los ataques entre las gentes del toro de Huelva, de unos contra otros y de otros contra unos, me quitais las ganas de escribir y por eso lo hago poco. Seguro que algúno se alegrará, así que buena jugada.
lo de la puerta del principe cuando menos discutida y discutible y lo del toro de sevilla suena ya ha cuento de noches de verano.
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