José Tomás premia a los médicos que le salvaron la vida

José Tomás premia a los médicos que le salvaron la vida

José Tomas junto a uno de sus doctores y el alcalde de Galapagar.
Efe
Galapagar
Los médicos que atendieron a José Tomás de la gravísima cornada que sufrió el pasado abril en México han viajado a España para ser homenajeados en la localidad natal del torero, Galapagar, y a su llegada han quedado "muy sorprendidos por el emotivo y gran recibimiento de la afición española".
El doctor Juan Carlos Ramírez Ruvalcaba fue quien atendió en primera instancia a José Tomás en la enfermería de la plaza de toros de Aguascalientes (centro), junto al cirujano José Alfredo Ruiz Romero, jefe de la unidad coronaria del hospital Miguel Hidalgo, quien llevó a cabo una segunda operación.
Ambos leerán esta tarde el pregón de las fiestas de Galapagar, además de ser distinguidos con el "Galápago de Oro", por la atención médica que proporcionaron al considerado "hijo predilecto" de esta localidad madrileña.
Rámirez dijo a EFE que se sentían "muy felices", ante todo, por la "buena evolución" de la salud de José Tomás, y que estaban "muy honrados" por el trato recibido desde que llegaron a España y por el homenaje de Galapagar.
"Estamos muy felices por ver que José Tomás está tan bien. Estábamos seguros de que la recuperación iba a ser feliz y total por la fortaleza física que tiene, y, sobre todo, espiritual. Es un hombre con mucha vitalidad, y esa fuerza especial que tiene nos ayudó mucho en su momento para que todo saliera bien", agregó.
Echando la vista atrás, a aquella tarde del 25 de abril en la Monumental de Aguascalientes, ambos facultativos coinciden en que "fueron momentos muy complicados, por la gravedad de la cornada, por la cantidad de sangre que perdió" y porque tenían que actuar "muy rápido y sin cometer el más mínimo error".
La cornada rompió al torero el paquete vascular de la pierna, así como la vena femoral y la arteria iliaca y contusionó la safena.
El otro doctor, Alfredo Ruiz, recordó, muy emocionado "el silencio sepulcral que se vivía en los aledaños de la enfermería antes de trasladarlo al hospital. Todo el mundo estaba muy tenso, y aún así nadie decía nada ni para preguntar, hasta que respiraron aliviados al verle salir en camilla".
Una vez en el hospital, José Tomás fue nuevamente intervenido para "repararle la zona afectada", una operación "larga pero satisfactoria", sobre todo por "el buen trabajo hecho con anterioridad en la enfermería", dijo Ruiz.
Cinco meses después de aquel percance, ambos médicos son considerados "héroes" en su tierra, principalmente por lo que "se le quiere a José Tomás en México, tanto que, con todos los respetos, se le considera también gente de allá".
"Lo más bonito de todo es que ahora después de todo lo vivido ha nacido una relación de amistad muy bonita y fructífera entre José Tomás y nosotros, eso es lo que más nos importa y lo que hemos sacado de todo esto. Ahora pasaremos quince días más en España con él", dijo finalmente Ruiz.
El médico de confianza de José Tomás, Rogelio Pérez, señaló sobre el estado actual del torero que "se encuentra mucho más animado".
"Después de todo lo que hemos pasado yo le veo muy bien, con la ilusión de que en dos meses pueda empezar a hacer una vida más o menos normal", concluyó Pérez