El banderillero onubense Jesús Márquez llegó, tras una cornada infame, seco y secándose a la enfermería de la Maestranza tras regar de sangre torera el albero de la plaza de sus sueños. Le ganó la batalla a la de la guadaña con la ayuda de una cuadrilla de verde y blanco, se recuperó y ya anda campeando.
Bien, pero todo es poco cuando la vida le sonrie con el mayor regalo que sabe hacer, más vida. Ahora le nace un hijo, brota la vida de su vida y del amor. Isabel y Jesús ya son más.
Desde aquí enhorabuena y gracias por ser como eres, que la vida y la muerte te han tenido de pareja de baile y has sabido quedarte en lado bueno, donde poder disfrutar de tu chiquillo.
1 comentario:
Es una gran alegria Jesus. Enhorabuena tanto a ti como a Isabel. Me alegro muchisimo que todos esteis bien y que podais disfrutar con vuestro hijo.
Un abrazo torero.
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