Todo un lujo. Así podemos calificar el resultado final de las obras de rehabilitación del centenario coso prieguense. La plaza ha quedado coqueta, preciosa y sobre todo adaptada a las necesidades de nuestros tiempos. Un inmueble recuperado para la fiesta de los toros y para el patrimonio monumental de la bella ciudad de la Subbetica. El público, sabedor del acontecimiento, ha respondido con creces al evento. La plaza ha registrado una entrada excepcional para los tiempos que corren, donde las modestas economías están sufriendo, más de la cuenta, para llegar a fin de mes. Todo se preveía para una tarde histórica, que lo ha sido realmente, pues como ha quedado dicho se ha recuperado un edificio centenario. Luego, una vez más y por culpa del toro que se nos impone hoy, el resultado artístico no ha sido el deseado.
Una corrida infumable del hierro de “Yerbabuena”, propiedad del otrora figura del torero y hoy reconvertido en figura del “colorín”, José Ortega Cano, ha dado al traste con todo. Ya lo dijo Curro Cuchares: “Las buenas guitarras nunca las fabrican los grandes tocaores”. Hoy se cumplió la sentencia del decimonónico matador de toros sevillano. Los toros enviados por el torero cartagenero han sido un cumulo de características negativas para la fiesta. La pregunta es: ¿Por qué los toreros se empeñan en pedir estos toros? Con toros así el espectáculo es imposible y se daña el alma profunda de la fiesta. Animales faltos de raza, de fuerza, de bravura y presuntamente hasta de integridad. ¿Dónde vamos a ir a parar? Los espadas que se hacen llamar figuras imponen tarde tras tarde, apoyados por sus mentores, este tipo de toro. Luego cuando las cosas no salen a gusto de nadie ¿Por qué se quejan? Sus actuaciones de ayer, a excepción de la de Curro Jiménez en el tercer toro, no dejo de ser una caricatura de lo que debe de ser un espectáculo vivo y dinámico que haga que la gente vuelva a la plaza de toros. Este, desde luego, no se puede dejar que sea el camino a seguir. O se vuelve al toro con movilidad y raza, o esto se muere solo antes de que los que lo odian lo maten.
Poco decir por tanto de las actuaciones de los toreros. Solo destacar al local Curro Jiménez que vio cumplido su sueño de salir a hombros de la plaza de su pueblo en esta corrida reinaugurar. Cuajo un trasteo interesante en el tercero de la tarde, el único que medio se movió, con pasajes en los que destacó el buen gusto en el manejo de las telas. Hubo naturales y derechazos con enjundia que rápidamente calaron en el tendido. De haber estado mas placeado de seguro habría dado ese paso hacia adelante para aprovechar mejor las condiciones de su oponente. En el sexto nada que reprochar. El toro se negó a embestir y el torero local solo pudo mostrar su buena disposición y pegarse un arrimón que le sirvió para cortar la oreja. Buena actuación por tanto de Curro que merece un mejor trato por parte de las empresas.
El Fandi se ajusta al guión que tarde tras tarde se autoimpone. Variado con el capote, espectacular y bullicioso con los palos, bullidor y toreando para el espectador menos exigente. El se ha trazado ese camino. Le va bien y torea una gran cantidad de festejos cada temporada. Lo malo es que en el fondo hay un buen torero. Torea cada vez mejor con el capote, tiene facultades sobradas para cuajar tercios de banderillas más ortodoxos y tiene oficio suficiente para hacer mejor el toreo. ¿Cantidad o mejorar en calidad? Solo él tiene la respuesta.
Del nuevo “Paquirri”, poco que contar. Tuvo los dos toros mas deslucidos de la tarde en el tercio final y con ese material poco había que hacer. Con las banderillas mejor que deje de querer emular a su padre. Patético. Más rehiletes en el suelo que en el morrillo del burel. En resumidas cuentas, una tarde que no aporta nada al curriculum de este ahora nuevo “Paquirri”.
FICHA DEL FESTEJO
GANADERIA: Cinco toros de “Yerbabuena”, y uno lidiado como sobrero en cuarto lugar de María del Carmen Camacho. Desiguales de presentación entre sí, excesivamente astigordos y cornicortos, desrazados, carentes de fuerza y de pobre juego los del hierro titular. El sobrero de Camacho, de similares características corneas, tuvo en los dos primeros tercios una actitud que hizo abrigar esperanzas, luego de desvaneció rápidamente. Se echó antes de entrarlo a matar.
TOREROS: Rivera Ordoñez “Paquirri” (purpura y oro). Pinchazo y estocada (silencio) y cuatro pinchazos echándose el toro (algunas palmas)
David Fandila “El Fandi” (azul y oro). Estocada tendida (oreja con fuerte petición de la segunda) y estocada (dos orejas).
Curro Jiménez (aguamarina y oro). Estocada enhebrada que asoma y media estocada (oreja) y estocada (oreja).
INCIDENCIAS: Plaza de toros de Priego de Córdoba. Corrida de toros con motivo de la reinauguración del Coso de las Canteras tras sus obras de rehabilitación. Casi lleno en los tendidos en tarde primaveral de agradable temperatura. Al finalizar la corrida los espadas “El Fandi” y Curro Jiménez salieron a hombros por la puerta grande. El festejo fue retransmitido por las cámaras de Canal Sur TV en falso directo.
1 comentario:
Gran crónica. Sólo queda que digas la verdad cuando este espectáculo bochornoso se da en plazas de toros de nuestra provincia por ejemplo palos con toros de vergüenza y los periodistas os parece todo bien por la amistad con la empresa. Ojalá existan en el mundo del toro una verdadera afición fuera de los intereses.
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