Murió ayer en Madrid el profesor José Serrano Carvajal

Tienen tanto que aprender los cuatro, o cuarenta, idiotas que se creen que son los conocedores del sangrial de la fiesta a base de toro, pico, hablar en clave y llevar pañuelos verdes. Conociendo al viejo profesor se descubre que se puede ser buen aficionado sin ser agrio, culto sin ser prepotente, y ser de Curro y decirlo.

Oi una conferencia del profesor Serrano en la Complutense con Joselito como referencia y aún me quedan emociónes de aquella noche en recónditos escondrijos de mi alma, su respuesta a mi pregunta no me la quiso dar, era un hombre de bien y con principios, no podía mentir. La pregunta fue ¿Hizo bien José Miguel Arroyo en apodarse como el gitano de Gelves?

La noble pluma de Suarez Guanes glosa como se merece este señor de la vida y del toreo

El profesor que introdujo los Toros en la Universidad

Murió ayer en Madrid el profesor José Serrano Carvajal, el entrañable viejo profesor de Derecho, miembro hasta 2002 del Consejo de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, creador e introductor de la Fiesta de los toros en la Universidad a través de sus Laudatio Taurinorum, impulsor de la Unión de Abonados de Madrid y leal lector de ABC. El magno homenaje que le preparaban Ismael Hevia y Miguel Ángel Martín para finales de octubre se ha quedado huérfano. Pepe apareció en su último acto público en la entrega del XII premio Vicente Zabala de Málaga, cuyo jurado presidía, el pasado mes de agosto. Colaboró asiduamente en los suplementos taurinos de San Isidro de esta Casa. Malagueño y castizo, respetado y querido, amigo leal y cabal, según Zabala de la Serna. Un hombre de principios.
Era una estampa de la plaza de toros de Las Ventas, un aficionado histórico al que siempre le gustaron los toreros de calidad. Fue partidario de Pepe Luis Vázquez y de Antonio Bienvenida, de Antonio Ordóñez y de Curro Romero. Conferenciante de pro, parece que aún le estamos escuchando en las recientes jornadas taurinas de la Universidad de Almería para disertar sobre aquel monstruo del toreo que fue Manolete.
Entusiasta de la Fiesta de los toros, su otra pasión fue la Universidad. Catedrático de Derecho del Trabajo, fue promotor, con la ayuda del desaparecido Vicente Zabala Portolés, de la llegada de los toros a la Universidad Complutense de Madrid, concretamente a su Facultad de Derecho, donde creó las Laudatio Taurinorum para los matadores de toros Pepe Luis Vázquez, Antonio Bienvenida y Joselito el Gallo -estos dos últimos a título póstumo- y los ganaderos don Eduardo Miura y don Álvaro Domecq y Díez, también brillante rejoneador.
Alma máter y pionero de la Unión de Abonados de Madrid junto a José Luis Moreno Manzanaro. Promovió, entre otras cosas, el merecido azulejo en recuerdo a Manolo Vázquez en los aledaños del tendido «1» de la Monumental.
Gran conversador, hombre culto, jurista. La plaza de Madrid se ha quedado un poco vacía con la pérdida de un aficionado partidario de los toreros de inspiración, gusto y arte. De un aficionado de temporada, no sólo de los días de lujo y clavel. De un hombre que supo aunar su amor por la Fiesta y por el Derecho.
José Luis SUÁREZ-GUANES