Perera volvió a poner banderillas,
Indultado "Dudosito" de Núñez del Cuvillo lidiado en sexto lugar
Indultado "Dudosito" de Núñez del Cuvillo lidiado en sexto lugar
El toreo es para listos... y para valientes y currantes.
Los listos de la clase del toreo se llaman Perera, Cutiño, Núñez del Cuvillo.... Listos no es enterados, no picaros ni sobrados. Listos es todo aquel que curra, que arriesga y que gasta la inteligencia emocional suficiente para hacer en cada momento lo que tiene que hacer. Cutiño lleva una corrida a modo para la gesta pospuesta por causas evidentes y televisadas hace un año. Llena la plaza, contenta a los extremeños que tienen en Perera a su héroe, para redondear la tarde necesita un indulto y lo gestiona gobelsianamente desde el callejón, en los despachos reduce la feria en un espectáculo en este año de crisis, mañana a caballo otro cartelazo y todos felices. Cutiño es el rey de la seguinda y llama a singladuras de primera.
Perera se encierra con seis toros de distintas ganaderías, lo da todo ,emociona y se emociona, le cantan los flamenquitos del sol, Miguel de Tena, calla a la banda y se recrea en la suerte, les brinda un toro "de artista a artista", los invita a la vuelta al ruedo y el lío suena por Porrina, la plaza es un clamor.
A la feria ganadera acuden una mayoria de rurales, gentes del agro que han demostrado amen de su conocimiento del toro, su saber estar y su educación, años hace que no somos capaces de un oir en voz natural un brindis en una plaza, esta tarde lo hemos oido gracias a un saber estar en esta incómoda plaza diseñada por el enemigo.
Los listos de la clase del toreo se llaman Perera, Cutiño, Núñez del Cuvillo.... Listos no es enterados, no picaros ni sobrados. Listos es todo aquel que curra, que arriesga y que gasta la inteligencia emocional suficiente para hacer en cada momento lo que tiene que hacer. Cutiño lleva una corrida a modo para la gesta pospuesta por causas evidentes y televisadas hace un año. Llena la plaza, contenta a los extremeños que tienen en Perera a su héroe, para redondear la tarde necesita un indulto y lo gestiona gobelsianamente desde el callejón, en los despachos reduce la feria en un espectáculo en este año de crisis, mañana a caballo otro cartelazo y todos felices. Cutiño es el rey de la seguinda y llama a singladuras de primera.
Perera se encierra con seis toros de distintas ganaderías, lo da todo ,emociona y se emociona, le cantan los flamenquitos del sol, Miguel de Tena, calla a la banda y se recrea en la suerte, les brinda un toro "de artista a artista", los invita a la vuelta al ruedo y el lío suena por Porrina, la plaza es un clamor.
A la feria ganadera acuden una mayoria de rurales, gentes del agro que han demostrado amen de su conocimiento del toro, su saber estar y su educación, años hace que no somos capaces de un oir en voz natural un brindis en una plaza, esta tarde lo hemos oido gracias a un saber estar en esta incómoda plaza diseñada por el enemigo.
La tarde de Zafra ha sido espléndida, seis toros de muy buen juego, menor en cuanto a presentación el primero, un toro de indulto moderno corrido en sexto lugar, no se le ha medido en el caballo pero ha sido codicioso, noble, repetidor, bravo y transmisor con los engaños de tela, quizá un poco apagado al final cuando ya el run run del indulto había prendido en el callejón gracias a los profesionales del rumor y la propaganda, lo llevaba de penitencia en el nombre este Dudosito de Núñez del Cuvillo. Un buen toro junto al excelente de Garcigrande y un potable Valdefresno hasta que se rajó. Saboriote el de Gallardo, incómodo y parado el de Pereda que salió quinto y del que perdió los trofeos por una mala ejecución del meteysaca en la suerte suprema y el jandillita justo de todo que abrió plaza.
Perera, en figurón arriesgando, cuatro estocadas gemelas y de nota, variado, versatil, llegó a poner banderillas al toro indultado. Cariñoso, brindó al zafrense Antonio Muñoz, a José Luis Pereda hijo, a Cutiño, a su mozo de espadas, al público al cantaor... .
Con el capote toreó muy bien al sexto al segundo y al de Garcigrnade, del que sellevó un revolcón al entrar a matar. Con la muleta, firme, bajando mucho la mano, entregado en todo momento, sin dejar nada para el siguiente desde el principio.
Listo, decíamos, Alvaro Núñez del Cuvillo, cuarenta festejos, doscientos cincuenta toros y sabe que toro tiene que mandar a Zafra y cuales a Madrid para que Castella ponga aquello boca abajo.
Listo el de la Puebla del Prior que lo echó el último, "paporsi". Toda la tarde anduvo en torero, entre sus fieles, responsabilizado pero seguro de si mismo, el gesto relajado, la sonrisa franca al cumplir la deuda, sentado en el estribo tras no tener que matar al sexto de la tarde. El que paga descansa y el que cobra más, pues Perera dormirá a pierna suelta pues hoy ha sido deudor y acreedor esta tarde de una promesa hecha en el hospital hace un año. Raza de los toreros castúos, por que semos ansina, semos pardos, los hijos de esta tierra, los hijos delos machos que otro día fundaron las américas.
La salida a hombros de las anitguas, un clamor, más gente fuera que dentro y un lío de apretones y empujones.
Esta es la emotiva fiesta que amamos, con los matices que quieran, de una plaza como Zafra que cada año nos recibe con más amabilidad y más motivos para volver.
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