Empezamos lejos del toro, que nos sirva de referencia
No corren con estilo depurado, ni es la media marathon más rápida de la historia. Simplemente son dos hombres buscando los límites de su cuerpo, sacando lo mejor de su alma. Después de nadar, de pedalear, de vivir de dejarse morir, aún les queda amor propio para esprintar. Nada que ver con los cien metros del gordo Ben Johnson con el estilizado Carl Lewis. Pero mucho más bello, mucho más verdad.
Sobre estos vídeos ya no hago comentarios, que luego me llaman enfadosos. Pero... ustedes mismos
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