El ganadero onubense renuncia a seguir poniendo fundas a los toros que debe lidiar esta temporada.
La razón no es otra que, tras una minuciosa observación, el ganadero ha confirmado que los daños inmediatos y el comportamiento del ganado tras el manejo imprescindible para colocar y, sobre todo, eliminar las fundas, corrales, mueco, anestesias... suponen una merma en las facultades del toro y reacciones extrañas en el comportamiento de su ganado.
El propietario de los Llanos sólo seguira usando la cera para enfundar a los toros cinqueños, que son los que más pegan y provocan peleas que suponen heridas, resabios y bajas.
Afirma Ortega que volverá a ponerlas cuando se inventen unas fundas que sean caducas y se puedan eliminar por si mismas sin necesidad de manejos.
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