Chinchón, el Pozoblanco de Paquirri

Chinchón, el Pozoblanco de Paquirri

RUTH PILAR ESPINOSA ABC
Chinchón y Pozoblanco, hermanados por el toreo y, sobre todo, por la figura de Francisco Rivera «Paquirri». Telecinco ha aprovechado los paisajes grises, pardos y ocres del municipio madrileño para rodar los exteriores de la TV movie que ha preparado con motivo del 25 aniversario de la mortal cogida que sufrió el diestro: «Chinchón hace las veces de la localidad cordobesa. Sus calles y, en especial, el bar taurino donde arranca la historia, con un grupo de aficionados escuchando la narración de la corrida. Es una cuestión de planificación; los grandes desplazamientos son impensables cuando quieres rodar dos capítulos de 70 minutos de duración en cinco semanas», señalan desde Producción.
Modernización y recuerdos
La plaza de toros que aparece en la película es la de Villa Mayor de Santiago, situada a 120 kilómetros de Madrid. El motivo, además de logístico, es de diseño: «Pozoblanco ha sufrido una importante modernización desde ese fatídico 26 de septiembre de 1984. Antes era un ruedo de tercera, con una grada bastante baja; en la actualidad, tiene una planta más. Además, estaba pintada de blanco y ahora tiene madero». Por aquel entonces, Antonio Velázquez, el actor que interpreta a Paquirri, contaba con tres años. Pocos datos más conocía cuando le ofrecieron el papel: Era «un número uno del toreo», comenta. Por eso, ha huido del «mito» para centrarse en el personaje que sugiere el guión: «Un hombre con arrojo y pasión que se acostaba y se levantaba pensando en ser una gran figura». Velázquez se ha sentido muy identificado con el matador gaditano, sobre todo en lo que a la perseverancia en el trabajo se refiere. También físicamente, caracterizado con el traje de luces, pese a ser éste la principal fuente de sus problemas: «Es incómodo y da calor, pero uno se olvida de todo cuando sale el toro», dice. Aunque ha sido José Antonio Canales Rivera, sobrino de Paquirri, quien ha asumido las escenas de riesgo de la cinta. Sus mejores recuerdos: «Trabajar con Martín Gala, una yegua purasangre española que se portó muy bien durante todo el rodaje. Fue una relación muy bonita con el caballo».
Igual de estrecha la ha tenido con el resto del equipo, como con María Ruiz, Carmina Ordóñez en la ficción, quien ha representado junto a su compañero una bonita historia de amor. De hecho, en el argumento de la miniserie, se da a entender que «ellos estuvieron enamorados el uno del otro hasta el último día», menciona. Ruiz califica su personaje de «bombón»: «Carmina era una mujer con mucha clase y personalidad y muy adelantada a su época». Luz Valdenebro (como Isabel Pantoja) ocupa el corazón del torero al final. «Curiosamente el día que llevaron a Paquirri a Pozoblanco vi pasar la ambulancia que lo llevaba al Hospital Militar y a continuación el coche de la tonadillera. Mi abuela vivía en los pabellones anexos al sanatorio». Un tío segundo de su padre, además, el rejoneador Luis Valdenebro, compartió cartel con el diestro aquel día. Cuando tuvo que escenificar ese momento, los recuerdos afloraron. El destino la eligió como una de las protagonistas. Y mediados de septiembre es la fecha marcada para ver a los tres en pantalla.