Foto Juan Pelegrín.. Juan Luis Rivas padre e hijoAyer debia ser un día normal de principio de temporada para Juan Luis Rivas, un día de responsabilidad, nervios, ganas e ilusión por comenzar una nueva temporada. Todo se truncó, la corrida que debía celebrarse en Calahorra se suspendió por las inclemencias del tiempo y cuando volvia a su casa, en la tierra salmantina, se encontró de bruces con el otro toro que tenemos que lidiar los toreros, "el de la carretera", un toro más negro, más cruel, mortífero y sin piedad al que ninguno de nosotros está acostumbrado a enfrentarse cara a cara, le tocó perder al pobre de Juan Luis, un joven y prometedor varilarguero que atesoraba la esperiencia y el buén hacer de los grandes profesionales salmantinos y que a buén seguro hubiese estado llamado a ocupar grandes páginas de oro de la tauromaquia.
Mazazo duro para las gentes del campo charro y cruel para la familia de los Rivas, hace apenas unos meses veia como el padre de Juan Luis, también grandioso picador, se marchaba a los cielos con la prisa del que no quiere hacer esperar a su jefe de filas, pues seguramente fué llamado por el maestro Robles para que le ahormase los toros que ahí arriba lidia para complacer a los grandes aficionados que allí se encuentran.
Nuestro más sentido pésame a la familia, de parte de una tierra ganadera a ese Campo Charro que tanto se le debe y a sus grandes profesionales.
Descanse en Paz Juan Luis Rivas.
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