Ponce no se quiere ir, Talavante quiere mandar y Cayetano quiere ser torero.
Tres tópicos, Ponce se quiere ir, Talavante no quiere mandar y Cayetano no quiere ser torero.
Lleno de Olivenza, Siete toros, tercero de sobrero de Zalduendo de muy buena presentación. Mansos y rajados pero nobles y colaboradores. Destacaron los tres últimos Enrique Ponce, de grana y oro con remates en blanco, palmitas tras dos avisos y dos orejas tras aviso. Alejandro Talavante, de caña y oro saludos tras petición y ovación clamorosa (para que están las vueltas al ruedo) tras tres avisos.y Cayetano, de espuma de mar (sic) oreja y palmas de despedida.
Tópico, tópicos, Ponce se quiere ir y sale un quinto al que cuaja con una crónica visual y maciza de veinte años de poncismo, faena capicua al empezar de rodillas y terminar de rodillas, cuajar otra faena, tras parar la música y coger la de verdad, y pegar un estoconazo, si quiere irse, a torear cincuenta en categoria. en el primero poco que contar por las deficiencias del toro.
Talavante no quiere mandar, dicen, y cuaja a un toro de época, de temporada, de gusto, de entenderlo y de saber dar distancias y tempos, es verdad que al primero no acabó de entederlo en las veinte embestidas a media altura que regaló. Lo del quinto de mucho peso, de torero fundamental y de personalidad. Una largura de brazos y de conceptos sólo comparable asu propia dimensión, Esa espada tiene que cambiar para firmar una temporada de importancia.
Y se dice, decimos los cuatro majarones, que Cayetano, otro tópico, está aquí para llevàrselo e irse. Tras salir un primero que fue cambiado, dizque reparado de la vista, se gusta y deja detalles para la esperanza, en una faena, es verdad que intermitente, pero de mucha enjundia, de empaque y de clasicismo. Buena estocada y buen concepto, cambiando los terrenos en la suerte suprema al descubir las tendencias del toro y matarlo en los medios.
Los toros de Zalduendo de muy correcta presentación, se dejaron, dentro de su mansedumbre, el tiempo también se dejo tras dos toros chispeando y así se sigue forjando la leyenda de la feria de Marzo de Olivenza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario