Es Matías pequeño de tamaño, pero grande de corazón, juguetón, travieso y un poco trasto pero es un buen perro de compañía cuando no decide hacer el diablillo. Celia era una niña sola unas cuantas horas cada día hasta que encontró a Matías. Entonces tuvo que vacunarlo, darle antiparasitarios, tuvo que quitarle sus caquitas, comprarle su comida, adecuarle su cama, sacarlo de paseo y hacerse responsable de este pequeño ser vivo, que venía del campo y tuvo que adaptarse a vivir en una casa como un señor perro de pueblo.
Matías no tiene raza, o mejor, las tiene todas, no tiene miedo, ni vergüenza, ni más amigos que Celia, a quien cuenta sus penas perras y sus alegrías caninas. Celia también habla con él, cuando nadie le oye, claro, para que no piensen que está loca. Élla sabe que Matías la entiende, a veces la comprende, y muchas ocasiones incluso le contesta. Matías odia que lo disfracen, que lo laven, que le riñan y que le dejen solo, sin embargo le encanta que le mimen, le acaricien la barriga, le den golosinas, lo acurruquen en el sofá y lo saquen de paseo.
A Celia le encanta que Matías salga a recibirla cuando llega del cole, que sea obediente, que sea mimoso, y tranquilo y educado.
Bueno, Matías y Celia forman definitivamente una buena pareja.
Una niña dulce y un perro encantador o ¿Una niña encantadora y un perro dulce?
4 comentarios:
matias eres el mejor eres super guapo te quiero
matias guapo tendras a todas tus amigas locas por ti
Una pregunta ¿La foto es de la niña o del perro?,Si es una niña ¡que fea!, si es un perro ¡que perro!
Que buen escritor eres tito todavía me sigo riendo del texto pero tienes que poner a peluche que el también tiene que hacerse famoso .
Publicar un comentario