Me
decía un alemán no hace mucho tiempo que un país como España, con seis millones
de parados y más de un millón de familias con todos sus miembros sin trabajo,
es un país inviable. Me decía el prusiano que si esta situación social se diese
en Alemania la calle sería pura pólvora. Me recordaba incluso el acceso al
poder del partido nazi en los años posteriores a la Gran Depresión ,
como sería la cosa que ¡¡Me dio miedo, coño!!
Mi amigo alemán no
sabe de la situación concreta de los profesionales del toro, donde el paro real
es del 90%.. Se la voy a explicar a él y de paso nos sirve a todos de
recordatorio. Y verán como les da miedo.
A día de hoy el
registro de profesionales taurinos del misterio del interior registra más de
mil trescientos (1300) banderilleros de toros y más de cuatrocientos (400)
picadores de toros en activo. Dejamos de lado los profesionales del registro de
banderilleros y picadores de novillos, otro montón.
Si el año pasado se
dieron en España 464 corridas de toros y entre mixtas, de rejones y novilladas
se llegaron a los 888 espectáculos, con una media de nueve banderilleros y seis
picadores por tarde (excepto en rejones) la dureza del aritmética es tremenda:
8271 puestos para los
más de 1000 banderilleros, suponiendo que haya 300 que no quieran el carnet más
que para llevarlo en la cartera, nos da una media de 8 espectáculos por
profesional en la temporada 2013.
Es verdad que las
direcciones de lidia en capeas, toros en las calles y festejos populares pueden
arreglar alguna situación, como pasa con las ganaderías de bravo en ese mismo
mercado. Pero no creo que a los hombres de plata les hiciera gracia que en su
carnet pusiera “Director de lidia de espectáculos menores” como ningún ganadero,
excepto Gregorio de Jesús, se presenta como ganadero de “bous al carrer”.
La mayoría de los
banderilleros y picadores pasan la mayor parte de sus domingos al sol (y de os
lunes y de los martes,,, y hasta el 15 de Agosto o el 8 de Septiembre, donde
dicen que el que no se viste de torero no es torero.
Mi amigo alemán y yo
entendemos que en España no hay que ir a ninguna universidad para ser
banderillero, ni siquiera hacer un modulo de Formación Profesional. El proceso
es gremial. Cualquiera puede ser banderillero de erales a partir de los 16 años de edad, con la firma de un
sindicato representativo o de dos banderilleros en activo, o haber estado
matriculado en una escuela de tauromaquia. Y cuando se torean 20 festejos sin
caballos se da el salto a “banderillero de novillos” y automáticamente otros 25
para ser “banderillero de toros”. Los picadores siguen un proceso parecido.
Habida cuenta del
“oligopolio sindical” (joder con el término acuñado) la responsabilidad del
exceso de profesionales, no todos capacitados, es del principal sindicato de
picadores y banderilleros de nuestra patria. La famosa “Unión” que se debe dar
cuenta que la profesionalidad brilla por su ausencia y que se ha creado una
profesión de segunda actividad, complementaria de otra principal. De lunes a viernes,
panadero y los findes rehiletero, como a otros les da por irse de barbacoa
Habría que sistematizar
y academizar la profesión. A lo mejor habría que racionalizar el número de
profesionales en los registros, reducir las entradas de nuevos miembros y
aceptar que no pueden ser igual de necesarios ni asumibles nueve banderilleros
y seis picadores en la Corrida
de la Beneficencia
de Madrid que en una novillada, pongamos que en Aliseda. A lo mejor, es viable
un número menor de profesionales que puedan vivir dentro de la dignidad. A lo
mejor hay que reinventarlo todo para hacerlo posible
Alguien deberá
estudiar el asunto. E intentar ponerle solución. El próximo día hablaremos del
gobierno, que diga del convenio, que esa es otra
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