Hay otra Fiesta. Ni mejor, ni peor. Pero hay vida más allá de la Fiesta que buscan ciertos toreros, empresarios y ganaderos. Hay otra Fiesta que no aburre si se basa en la bravura y en el toro encastado y con poder. Qué pena que los toreros más capaces no se vean las caras con toros de ese tipo más a menudo.
Porque este sábado en Zaragoza nadie se aburrió. Casi tres horas de festejo en el que hubo toros bravos, exigentes, hubo buenos tercios de varas, toreros con ganas de agradar y cuadrillas que se afanaron en hacer bien su labor. Los resultadistas dirán que no se cortaron orejas. Los que quisieron disfrutar de la Fiesta y su variedad, se lo pasaron bien.
Con bríos salió el enorme toro de Cuadri que se jugó en segundo lugar. Lances de Castaño a la verónica apurados en tablas. Hasta cuatro varas tomó el toro. Le costaba arrancar, pero cuando lo hizo fue con todo. Bien Tito Sandoval a caballo, moviendo el caballo y echando el palo con habilidad. El cuarto, con la puya de tentadero. Y después, Adalid y Sánchez con las banderillas con su habitual acierto. Castaño no dio nunca con la tecla para estar delante del toro. Distancia corta y cite en la pala del pitón. Mala ecuación que hizo que el leonés se fuese diluyendo mientras el toro pareció estar siempre por encima de él. Además, con la espada no lo vio claro hasta el tercer intento.
Leer completo aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario