Fernando Adrián corta una oreja y Espaliú resulta herido
El madrileño dejó una grata impresión y pudo haber tocado pelo también en su primero.
Cara y cruz en el festejo celebrado esta tarde en la Maestranza sevillana. La mejor parte fue para el madrileño Fernando Adrián, que dejó una grata impresión y cortó una oreja, dando una vuelta al ruedo en su primer novillo. La parte negativa la protagonizó el sevillano Antonio Espaliú, que resultó herido al entrar a matar al quinto.
Ficha:
Se lidiaron novillos de Montealto, bien presentados y de buen juego, sobresaliendo tercero, quinto y sexto.
Mario Alcalde, silencio tras dos avisos y silencio.
Antonio Espaliú, silencio tras aviso y herido en el quinto.
Fernando Adrián, vuelta al ruedo y oreja.
La plaza registró menos de media entrada.
Mario Alcalde pasó apuros con el capote en el primero de la tarde. La faena de muleta no acabó de remontar, sufriendo tropiezos y enganchones constantes, sobre todo por el lado izquierdo. Mató de estocada tendida y se eternizó con el descabello, tanto que llegó a oír dos avisos y a punto estuvo de caer el tercero. Silencio.
Antonio Espaliú toreó muy bien a la verónica al segundo, con lances que llegaron mucho al público. En la brega se desplazó bien el novillo, pero en la muleta se lo pensó más y miró, sin romper del todo. Espaliú lo intentó y dejó alguna muestra de su calidad, pero el toro se agotó pronto. Mató de pinchazo, estocada y descabellos. Silencio tras aviso.
Fernando Adrián comenzó apostando fuerte en su primero, al que dio hasta seis faroles y largas cambiadas, impactando en el público sevillano. Después hizo un buen quite a la verónica y replicó a otro de Alcalde por chicuelinas. La faena comenzó a un alto nivel con dos series de derechazos ligadas y muy bien rematadas. Sonó la música y Adrián prolongó la embestida de su enemigo convirtiendo los naturales en círculos cerrados. Para finalizar volvió a la derecha y ligó de nuevo, esta vez tragando mucho. Fue una faena muy sólida que emborronó con el acero. Dio la vuelta al ruedo.
Mario Alcalde no pudo lucirse en el cuarto, un novillo que no humillaba y que salía distraído de los muletazos. Puso voluntad, pero no pudo conectar con el público. Esta vez mató estocada y su labor fue silenciada.
Espaliú consiguió buenos momentos por la derecha en el quinto, sobresaliendo la segunda serie en la que encontró la distancia y el ritmo al novillo de Montealto. El animal tenía una embestida irregular y no permitió redondear faena, pero el novillero sevillano dejó detalles sueltos. Al entrar a matar resultó enganchado y sufrió una cornada después de dejar una buena estocada.
Muy asentado y con buen oficio se vio a Fernando Adrián en el sexto, en el que a base de firmeza y temple logró meter al novillo en la muleta y dar buenas series por ambos pitones. Otra vez sonó la música para una labor seria e inteligente en la que el madrileño supo aprovechar la embestida de su enemigo hasta exprimirlo. Estuvo muy centrado y demostró tener proyección. Mató de estocada y cortó una oreja.
Tormomedia
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