Valverde comienza su feria con Galán en triunfador.

Valverde comienza su feria con Galán en triunfador.
Los portugueses Joao Moura hijo y Palha cortan una oreja cada uno a un manejable encierro de Carmen y Araceli Pérez.

Plaza de toros de Valverde del Camino que estrenaba su calificación como plaza histórica, media plaza en tarde de agradable temperatura. Seis toros, cuatreños y cinqueños adelantados y atrasados de menos a más en presentación y diverso juego destacando segundo, cuarto y el quinto.
Sergio Galán, de corto con chaquetilla gris, oreja y dos orejas. Joao Moura a la portuguesa con casaca roja silencio y oreja. Francisco Palha, a la federica con casa verde saludos y oreja..
Preciosa lucía la vieja plaza de callejón de los carpinteros, siendo viernes laborable en el resto de la provincia no estuvo mal la entrada de la plaza. Buen ambiente, y un espectáculo que a este que les habla se le hace tedioso, numeroso rejones de castigo, continuas intervenciones de los auxiliadores, toreros que quieren toros muy parados y luego no son capaces de montarse en lo alto. Lo mejor sin duda, la magnífica presencia de los caballos. Ciclón, un caballo de la Noria, criado y echado para adelante por Paco Barroso, con el que el manchego Sergio Galán hizo el paseíllo es un espectáculo por su belleza y fuerza, a partir de ahí el jinete demostró que está un paso por delante de sus compañeros de cartel, toreo de proximidad, de montarse en lo alto, de intentar clavar al estribo y lo más reunido posible, tras tres rejonazos de recibo, uno en la paletilla, no sería por las dificultades que el toro le puso, aunque claro, se orientaba y cortaba el viaje. En el segundo de mejor son lo troeó con más pureza tanto con Capea, otra vez con Ciclón y remató con banderillas cortas con Fado.. Al finalizar su labor fue atendido en la enfermería por los servicios médicos de una antigua lesión en el hombro, ya operada antaño, pero que le produjo una ligera luxación.
Hemos tenido el placer de ver la corrida con José Rodríguez, “ El Pio”, hombre del toro de amplia trayectoria, siempre nos han contado que cortó dos orejas en La Maestranza sin matar el novillo, luego anduvo por las plazas de España acomapañando a Alvarito Domecq, toros en punta, galope sostenido y siempre una frase “Pío quítale el capote”, sin duda otro mundo otro rejoneo y otras formas. En todo caso el bueno del El Pío (era tan “pío” que no mataba a los toros. De ahí su apodo) nos alegró una tarde que hubiera sido tediosa en caso contrario. Moura empeñado en tiras farpas y banderillas t rejones desde el vecino país del gallo, rejoneo de larga distancia, ante toros parados aburridos con el capote de Enrique Céspedes, “Cartagena”, hermano del genial gitano de Benidorm, Gines, y tío del actual de Andy, mató mal al primero descordándolo y su labor fue silenciada. En el quinto, de peor condición, se gustó el luso a lomos de Morenito, el caballaco del hierro de Peralta que es un portento de expresión y fuerza.. Tarda demasiado entre las suertes, esto es un espectáculo no un concurso de doma, y su frialdad llega a aburrir. Arrancó una oreja por la prontitud del cinqueño en morir.
El rejoneador portugués Francisco Palha es uno de los alumnos aventajados de esa serie de rejoneadores noveles que entrenan con Diego Ventura, de hecho alguno de los caballos que torearon ayer son de la cuadra del hispano luso afincado en la Puebla del Río. Ganador de Atarfe, no desagradan sus maneras, quiere hacer las cosas bien, es un remontista de mando sin aspaviento, sabe lo que tiene entre las piernas, nos referimos a los distintos jacos, y es sensible al emporqué de otro y caballo. Una pena que matará al primero de un bajonazo pues su toreó reyó a buena altura.. Al que cerraba plaza lo toreó a placer con un caballo castaño cordón corrido Caramelo y se sintió otra vez a gusto con Gines, un veterano de la cuadra de Diego. Una oreja premió su labor.
Para hoy el importante aliciente de ver a Emilio Silvera otra vez en Valverde del Camino, la presentación de los Cebada gago en Valverde y seguir disfrutando de lo acogedor del pueblo valverdeño en plena feria agosteña. Seguiremos contando cosas