Hermoso reinventa el toreo a caballo. Primera de Colombinas

Otra tarde histórica de Hermoso en La Merced.

Ventura le acompañó en la clamorosa salida a hombros por la puerta grande.

Seis toros de Luís Terrón de escasa fuerza y que apenas permitieron el toreo a caballo destacó el quinto, ovacionado en el arrastre.

Fermín Bohórquez.- Leves aplausos y leves aplausos.
Pablo Hermoso de Mendoza.- dos orejas y dos orejas y rabo.
Diego Ventura.- oreja y dos orejas.

Tarde de bochorno y elevada temperatura, casi lleno en los tendidos, Primera del abono de las Colombinas 2008. La mitad de la corrida con la plaza iluminada, Sigue sin verse bien.

Se presumía tarde de competencias, volvía después de su ausencia del año pasado Pablo Hermoso de Mendoza, el torero que ha revolucionado el toreo a caballo, el que ha puesto a ganar dinero a los rejoneadores, el Belmonte del arte de de Marialva y se las veía frente al triunfador del año de su ausencia de Colombinas, Diego Vemtura, el chaval que venía de abajo y ya se confirma como número uno, sus actuaciones en Sevilla y Madrid de los dos últimos años con cinco puertas grandes así lo ratifican. Entrambos un clásico, hijo de un clásico, clásico en su concepción de la profesión, clásico en su monta, en sus formas y en su toreo.

 

Si preguntáramos a los espectadores que entraron hasta casi llenar la Merced para intentar saber de sus motivaciones, su razón última para haber ido a “la Merced” en la tarde de ayer, averiguar cuántos son los que van a ver qué, si las jacas guapas, los toros bravos, si a Pablo o si a Ventura o si Fermín, les aseguro que casi nadie mencionaría los toros, no importaban mucho, ni su presencia ni su trapío, ni su murubeño encaste, ni sus fuerzas, ni sus pitones. El público quería caballos y competencia. Toros no hubo pero jacos de postín y competencia, a fe que la hubo.

El monstruo de Estella demostró por que es quien es , no sabe salir a empatar, salio a ganar, se encontró un viejo amigo en Fusilero, ¡que caballo a sus veinte años!, la fidelidad de Curro, sangre de Cagancho por sus venas, en el primer toro y cortó dos orejas quizá generosas, pero en el segundo, el mejor de la tarde, formó un lío con Estella, Icaro, y con Pirata, el triunfo.

 

incontestable, de rabo en cualquier plaza, sobriedad en unos lances a dos pistas de ensueño, quiebros en la cara, verdaderos muletazos al hilo de las tablas, todas la banderillas en una peseta sobre el lomo del animal, siempre al estribo, de frente y el remate de un rejonazo certero. Otra tarde histórica de Pablo en esta su plaza. Bien por el viejo maestro, sin tener la cuadra en su mejor momento dejo jirones de su personalidad, su casta y su poderío.

Diego es un perro de pelea, tampoco salió a empatar, sus quiebros sobre Distinto, a un palmo de la cara del toro, sin tiempo ni espacio para reaccionar fueron de infarto, la plaza pedía silencio, el fallo con los rejones y su disminuida condición física le impidieron más triunfo en el tercero de la tarde, al que descabello desde el caballo, hay que tener en cuenta que lucia en el callejón su cojera apoyado en una muleta. En el que cerraba plaza, otro cinqueño, salió a por todas, se fue a Portagayola, quitó con el marsellés, sacó los caballos más espectaculares en pelo y formas de su cuadra, no quería ser derrotado y lucho por demostrar cual es su sitio, bravo por el portugués, quiebros en la cara, piruetas, clavando muy reunido y ejecutando las suertes con firmenza.

Gracias a ambos portentos Huelva ha abierto las Colombinas con inmejorable sabor de boca.

Fermín ante el lote más deslucido sólo pudo mostrar su monta clásica y campera con Sinfonía y Rubia, la preciosa yegua palomina. No es su guerra y actúa en consecuencia.

Esta competencia es vital en el toro, esto da vida, hace dar el paso al caballero y el tranco de más al caballo.

La salida a hombros emocionante, los rejoneadores se miran de reojo, saben que hoy era una batalla, pero la guerra continua, Huelva ha sido un más que digno campo de operaciones.