Santa Olalla abre su feria con un festejo accidentado

Padilla, Cortés y Posada a hombros en el accidentado festejo de Santa Olalla.
El banderillero Miguelete resulto cogido, y hubo conato de escándalo el quinto.

Seis toros de Luís Albarrán y uno del Romal lidiado en primer lugar de magnífica presentación y diverso juego destacando un muy buen sexto El quinto fue cambiado tras romperse el pitón por la cepa al rematar en un burladero, tras un conato de escándalo que se podría haber evitado con más diligencia por parte de todos, y tras saltarse el reglamento, con la anuencia de la empresa que es la que se jugaba sus cuartos, para favorecer al consumidor y evitar males mayores, se corrió turno lidiándose el sexto de Ambel Posada y posteriormente salió el sobrero.

Juan José Padilla de verde rana y oro oreja y dos orejas.

Salvador Cortés de grana y oro dos orejas y oreja.

Santiago Ambel Posada de malva y oro oreja y dos orejas.

Tarde de calor agosteño sin exageraciones, tres cuartos de plaza. Resulto cogido al entrar a banderillear al cuarto de la tarde Miguel Peña, tercero de la cuadrilla de Juan José Padilla, con una cogida en la cara interior del muslo fue intervenido en la enfermería de la plaza. El banderillero Francisco Javier Rodríguez fue atendido por una lipotimia en el primero.

Ilusiones tras el manifiesto matinal por la magnifica presentación del ganado de Juan Albarrán. Luego se han vivido todas las caras del toreo, el triunfo de los tres matadores, Juan José Padilla, Salvador Cortés y Ambel Posada, la tragedia, la cara oscura del toreo con Miguel Peña “Miguelete” y el escándalo con la devolución tardía del quinto toro.

Bien pintaba la cosa de inicio con un toro al que el león de Jerez de la Frontera enjareto una faena de transmisión y valor tras parear con galanuras y sin apreturas al que abría plaza al que recibió con una larga cambiada. El toro se rajaba y salía suelto de las series.

 

Cortó una oreja tras finiquitarlo de estocada caída. El cuarto, que prendió de la mala manera a su tercero, Miguelete, que quedo tendido en el suelo a merced del morlaco, momentos en que se mascaba la tragedia con la imagen de David Domínguez en nuestras retinas, al final herida leve de 20 centímetros por lo astigordo de los pitones, Del mismo son pero peor condición que su primero, bronco y acabando siempre con la cara por las nubes, le quiso poder en una faena sobre los pies de mucho valor y enjundia, en terrenos de cercanías, encorajinado arrancó dos orejas de las de “padilla”… de emoción y riesgo.

 

Salvador Cortes vuelve a coger vuelo, su torero poderoso se solidifica en faenas hondas, puras, de mano baja y poderle al toro, en su primero, segundo del encierro, se gustó por el derecho y lo rompió por el izquierdo, bien el torero, ante el mejor toro de la corrida, un pavo de 600 kilos y trapío y cara para Madrid.

 

Bien el de Mairena que poco pudo en el soso sexto después del escándalo y en semipenumbra, realizó una faena de aliño que decían los revisteros antiguos, anduvo por allí y cortó una oreja de otro tipo que las dos primeras.

 

Esto es picar arriba, picapica bueno.

Ambel para figura, se gusta toreando, se siente, no debería afligirse en la suerte suprema, anduvo muy firme en su primero, rajadote y queriendo irse como el resto de sus hermanos, una faena a favor del toro, en el tercio, dando ventajas dejando que el toro desarrollase lo mejor de si mismo, cortó una oreja muy aplaudida por el público.

 

En el sexto, que fue quinto bis por cosas de los chiqueros, un toro sin codicia y despistado como sus hermanos, nos cuentan que realizo una faena a contraestilo de sus conceptos y tauromaquia, otros nos dicen que estuvo cumbre no estuvimos ya enese toro por tanto, decimos lo que nos cuentan, tras matar regular logró las dos orejas.

 Tarde de incidencias, tarde de buen toreo y tarde en que se mascó la tragedia, todo quedó en un susto.