Toros de Castilblanco. Media plaza en tarde ventosa
Pablo Hermoso de Mendoza, oreja y oreja
Leonardo Hernández, dos orejas y oreja
Andrés Romero, silencio y oreja.
Dice Burladero
Andrés Romero, volvía a Osuna, para demostrar que es un rejoneador de aires de su profesor, Diego Ventura, que incluso vino a verle, ocupando un burladero del callejón. Hizo un rejoneo de conexión con el publico, destacando una magnifica cuadra de caballos. Mal con los aceros que le privó de un triunfo más sonoro. Resaltar un encontronazo de uno de sus caballos con un burladero, que pudo ser un percance serio para los dos, pero solo quedó en el susto
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