Motivos para odiar, más aún, las fundas.
Nos ponemos en antecedentes, el pasado sábado se lidia en la concurso de Valverde un toro de Guardiola en quinto lugar. Por la mañana en el encierro, se observa, desprendida pero fijada aún. una lasca de materia cornea en el asta derecha aunque el pitón no se mueve.
Por la tarde, durante la lidia, el burel se parte el pitón de curiosa manera: se le fractura por la mitad y en lugar de romperse de cuajo, se le desprende una parte del mismo a modo de muñeca rusa, quedando el pitón reducido a la mitad, con su punta en la parte distal.
Hay quien comenta que el pitón estaba tuneado con una prótesis de la punta de otro pitón. Hay que no conocer a don Jaime Guardiola, repito Don Jaime Guardiola, ni los efectos de las fundas en las astas, ni lo abrasivo de la cera y resto de productos usados para enfundar, ni lo que sucede cuando una sustancia natural y viva no se oxigena durante dieciocho meses, ni la fuerza de un toro en su cuello, ni ver sangrar el cuerno en la extremidad que permaneció unida a la testuz.
Adjuntamos fotos de Gilberto y Vicente Medero para que cada cual se haga su composición de lugar
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