Tarde de calor serrano. Dos tercios, novillos de Cayetano Muñoz todos aplaudidos en el arrastre nobles pero con poco fondo, nos gustaron primero y sexto a los que le faltó duración y el cuarto..
Javier Jiménez de azul pavo y oro Ovacion y oreja tras aviso
Posada de maravilla de azul y oro viejo con cabos blancos. Oreja y oreja
Lama de Góngora de purísima y oro oreja y dos orejas
Tres de los novilleros punteros de este complicado para ellos años del 2013, los que han pitado en esta temporada, Posada de Maravillas, Lama de Goncora, y junto a ellos, por delante, el líder del escalafón en 2012 Javier Jimenez. Una novillada a modo de Cayetano Muñoz, sin exageraciones, y un pueblo taurino, muy taurino como Santa Olalla del Cala en Huelva, en las lindes de las provincias de Sevilla, Badajoz, tierra de los dos novilleros que mueven gente sobre el papel. Con estos mimbres poco más de media plaza es para hacérnoslo mirar.
Javier Jimenez en su primero, un novillo que se apagó pronto, se mostró en novillero que diría un clásico, falto acople diría un cursi y no acabo de cogerle el son, esto lo decimos nosotros. Al cuarto, probón de salida, y mirón, con más casta que sus hermanos, sin terminar de humillar, le recetó una faena de poder, con series muy meritorias y en las que desengañó al más voluminoso utrero de la tarde, Falló las dos orejas con la espada y el premio se quedó en oreja.
Posada de Maravillas anduvo toda la tarde fácil, demasiado fácil, tiene el don del arte, pero esas no son rentan que den para vivir de esto como está el patio del toreo. Siempre sorprende y engancha a los astados en embroques personalísimos. Apetece seguir viéndolo, pero se le pide más al nieto de Juan Posada. Oreja a un primer novillo poco lúcido y otra de más enjundia al quinto, demasiado picado.
Lama de Góngora se erigió en triunfador de la tarde, una tarde que no pasará a los anales de la historia de la plaza más que centenaria de la localidad serrana. Se gusta el sevillano de salida en doblones de sabor, no logra en su primero ligar con la izquierda, lo que si consigue en el noble sexto, al que ya cuajó de capa, toreo de gran carga estética pero ligero de peso. Gran estocada y dos orejas para salir a hombros junto al extremeño Posada.
Tres de los novilleros punteros de este complicado para ellos años del 2013, los que han pitado en esta temporada, Posada de Maravillas, Lama de Goncora, y junto a ellos, por delante, el líder del escalafón en 2012 Javier Jimenez. Una novillada a modo de Cayetano Muñoz, sin exageraciones, y un pueblo taurino, muy taurino como Santa Olalla del Cala en Huelva, en las lindes de las provincias de Sevilla, Badajoz, tierra de los dos novilleros que mueven gente sobre el papel. Con estos mimbres poco más de media plaza es para hacérnoslo mirar.
Javier Jimenez en su primero, un novillo que se apagó pronto, se mostró en novillero que diría un clásico, falto acople diría un cursi y no acabo de cogerle el son, esto lo decimos nosotros. Al cuarto, probón de salida, y mirón, con más casta que sus hermanos, sin terminar de humillar, le recetó una faena de poder, con series muy meritorias y en las que desengañó al más voluminoso utrero de la tarde, Falló las dos orejas con la espada y el premio se quedó en oreja.
Posada de Maravillas anduvo toda la tarde fácil, demasiado fácil, tiene el don del arte, pero esas no son rentan que den para vivir de esto como está el patio del toreo. Siempre sorprende y engancha a los astados en embroques personalísimos. Apetece seguir viéndolo, pero se le pide más al nieto de Juan Posada. Oreja a un primer novillo poco lúcido y otra de más enjundia al quinto, demasiado picado.
Lama de Góngora se erigió en triunfador de la tarde, una tarde que no pasará a los anales de la historia de la plaza más que centenaria de la localidad serrana. Se gusta el sevillano de salida en doblones de sabor, no logra en su primero ligar con la izquierda, lo que si consigue en el noble sexto, al que ya cuajó de capa, toreo de gran carga estética pero ligero de peso. Gran estocada y dos orejas para salir a hombros junto al extremeño Posada.
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