(Javier Salamanca)
Siempre se espera algo distinto de estos toros
y otros parecidos a ellos, eso dice la teoría y aunque uno no se haya aburrido,
no fue lo esperado.
Buen presentación,
un buen 4º para el aficionado y un 2º para el torero y poco más, que no tapan
un discreto paso de los Escolares por Madrid, faltó chispa, empuje y picante, y
sobró dulzura, excepto a alguno, no hubo mucho castigo en varas, tampoco hubo
mucha humillación en las embestidas, incluso alguno a la salida del muletazo se
quedaba mirando al tendido, defecto este que suele ser acusado en reses de
procedencia “Buendía”, otra vez será señor ganadero, no pasa nada , su cartel
ahí sigue.
De los toreros,
Rafaelillo, se las sabe todas y parece estar de vuelta, no vimos al 4, Robleño
cumplidor sin mas, aunque el 2º….. y Alberto Aguilar dio todo lo que tiene.
Bien la cuadrilla
de a pié de Rafaelillo y algún picador debería aguantarse sus impulsos cuando
se le pita, ya se sabe, a los picadores se les pita en casi todas las plazas.
No hubo lleno y si
palmas para algún toro que no entendí, será que
yo o esta plaza o ambos, hemos perdido el rumbo.
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