Según relata en el atestado policial, este joven se encontraba cenando con unas amigas en el restaurante italiano La Nicoletta, ubicado en el Paseo de la Castellana. Fue entonces cuando Abellán comenzó a referirse a una de las acompañantes del denunciante "con palabras menospreciantes y lascivas", según recoge en su declaración. El denunciante le pidió que mostrarse algo de respeto y ahí se acabó la conversación en el interior del local.
Fue a la salida del establecimiento cuando Abellán, según la versión de D.C.M., se acercó a él y le amenazó. "¿Qué quieres? ¿Que te dé una hostia?, le dijo el torero al joven antes de propinarle un golpe en el rostro. D.C.M. le respondió el golpe y se enzarzaron en una pelea en mitad de la calle. Los amigos de Abellán no tardarían en hacer acto de presencia en el lugar y entre todos consiguieron inmovilizar al joven. Fue entonces cuando Miguel Abellán comenzó a darle puñetazos en el rostro. Aquel espectáculo bochornoso en mitad de unas de las arterias más transitadas de Madrid acabó gracias a que los camareros del local salieron a socorrerle.
Abellán y sus amigos abandonaron el lugar a todo correr "sin solicitar la presencia de la Policía ni de los servicios médicos",tal y como reza la denuncia. El adolescente fue trasladado a la clínica Ruber de Madrid donde le atendieron de urgencia. Cuando se presentó en la comisaría del distrito Retiro a interponer la denuncia contra Abellán, el joven presentó un ojo amoratado y demostró que había sufrido la pérdida parcial de un diente como consecuencia de su riña con Abellán.
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