Cuarenta años de alternativa, la
retransmisión de los toros en la primera, los niños de la Plaza Mayor , la corrida de
Valladolid…, motivos para charlar con quien es figura eterna del toreo
Me lo contó un día, en las
gradas de una plaza de toros al sur del sur. Sin intimidades, sin
grandilocuencias. Como se dicen las verdades grandes. Lo musitaba como una
oración” En cada éxito, en cada entrega de premios, cuando cogía las orejas del
triunfo, en cada duda, me miro las manos para recordar las manos de mi madre,
para recordar el perfume de la pomada que se aplicaba en sus manos, por que las
tenía cuarteadas del frío charro, de lavar en el río la ropa de la calle en pleno
invierno. Lavaba para poder vivir, para poder soñar, para poder torear y de
esas manos vengo yo”. Esto dice todo de un hombre, lo escribe todo en un
gesto. Lo demás es accesorio.
Pero… nos apetecía hablar con
el maestro, en días de emociones grandes, la corrida televisada, el baño de
multitudes en la Plaza
Mayor de su Salamanca, la buena corrida de Valladolid,
cuarenta años de aquella alternativa de manos de Camino, una feria especial... Un placer al que no renunciamos, hablar con uno
de los grandes
¿Te sigues mirando las manos?
Cada día. Siempre, no puedo olvidar de donde vengo, quien
soy, la lucha de una persona buena que me hizo hombre, y por quien pude ser
torero.
La gente no se deja engañar, ni un torero ni la prensa, tienen el privilegio de engañar a mucha gente durante mucho tiempo |
¿Que ves en tus manos?
Las manos
de un luchador, de un hombre del toro, y te digo con orgullo, las manos que no
han hecho daño consciente, las manos de
quien pone su grano de arena, ahora como ganadero, a favor de la fiesta. Las
manos de quien se siente respetado por todas las aficiones, en todos los estamentos,
en todos los sitios.
Que te ha dado el toro
Ganas de
vivir. Al principio fue una forma de salir de la pobreza, una forma de ganarme
la vida, pero luego llegó el compromiso, el deseo de ser mejor torero, de ser
el mejor, de respetar a cada toro. De sentir cada tarde que el toro es nuevo,
que tu no sabes nada de ese toro y que sólo tu fuerza de voluntad te va a hacer
dar el paso y callar las incertidumbres. Eso lo aplicas a la vida y eso me ha
dado el toro, una forma de enfrentar la vida.
Hablamos con Pedro mientras embarca una
corrida, Tiene una vida plena, está rico, centrado, tiene una familia unida,
una finca de ensueño, el sueño ganadero, ahora es una estrella mediática, ¿Que
te falta?
Ja, ja,
Mira lo tengo todo por el toro y siempre alrededor del toro, pero todo lo que
no sea ponerse delante, en una plaza de responsabilidad, todo lo que no sea
romperte toreando, son ganas de engañarnos, es un intento vano por llenar el
vacío que deja el toro. La ganadería es un refugio, un refugio ilusionante, a
largo plazo, donde la gente joven con tu
misma ilusión te transmite vida.
Padre de torero.
No me
gusta ejercer de eso, yo soy padre de un hombre y ese hombre es torero, pero
delante del toro, en la plaza, quien tiene que resolver es él, sólo él. Como
profesional reflexiono con Perico en casa. ¡¡Estaría bueno que tuviera que
pedir favores para él!! Además no hace falta, le tengo fe, toda la fe, por que
tiene lo fundamental, amor propio y afición.
Has sentido venganzas contra ti en las
espaldas de tu hijo
Gente
chica, su actitud los define, pero eso
lo ha endurecido y le hace mejor torero y mejor hombre.
Tú tuviste tu guerra con Navalon, ahora los
toreros tiene sus “navalotes”.
Partamos
de que a la figura hay que exigirle un respeto inmenso para con el público. Pero desde
los 70 hay un tipo de prensa que basa su proceder en atacar sistemáticamente a
las figuras. Eso es un error. La prensa tiene la obligación de denunciar, de
decir lo que ve, de ser independiente. Pero independiente de todo, hasta de sus
propios prejuicios. Hay que hacer críticas concretas, no generales
y preconcebidas. Una tarde, una corrida, puede ser mala y hay que decirlo,
pero la trayectoria de una figura consolidada no se puede minimizar por un
error puntual. La gente no se deja engañar,
ni un torero, ni la prensa, tienen el privilegio de engañar a mucha gente
durante mucho tiempo.
Al final siempre vence el toro, nuestras victorias son temporales. |
Tengo la
suerte de admirarlo todos los días. Lo veo, tengo en casa fotos, recuerdos, una
vida con muchos momentos juntos. Un torero grande que cuando estaba en su mejor
momento tuvo un golpe de mala suerte.
Se puede ser figura con una trayectoria donde
no se ha lidiado un solo pitón de Miura, de Baltasar Iban, de Cuadri, de
Lisardo, de Murube….
Yo creo
que una figura debe matar todas las ganaderías. Yo mate todo, Miura en Bilbao,
Victorino en Madrid…. Lo que no se puede es forzar, no se puede obligar a una
figura del toreo a que toreé lo que no siente, cuando no lo siente y donde no
lo siente. Esto no funciona así. El entorno se lo puede dejar caer, proponer.
Pero todo parte del torero, son decisiones íntimas, un reto personal de una
figura que tiene potestad para decidir que debe matar y donde y cuando debe
hacerlo
Y lo de la Plaza Mayor de Salamanca
con los niños
Llegue
muy nervioso, no sabía como actuar, pero los ojos brillantes de los niños,
buscando mi mirada, la mirada de un torero, como movían los capotillos, como
oían lo que les explicaba, me hizo sentirme importante, entregarme, era pura
frescura. Salí emocionado, la intensidad de la experiencia me ha enriquecido.
Esto tiene futuro porque sigue enganchando. Me dieron más de lo que di
No se puede minimizar la trayectoria de una figura del toreo por una tarde concreta |
Era una
oportunidad, me propuse transmitir la grandeza de esto nuestro, explicar la
técnica. Me emocione en varias ocasiones, es la sensación más bonita, hablar de
aquello que tanto amamos en la televisión pública., es difícil transmitir el
tremendo esfuerzo que hace el torero, el sacrificio asumido para crear esa
emoción y esa belleza. Entre tantas
emociones había que ser sensato, saber valorar al torero en función de lo que
tiene delante, esperar para ver como rompe el toro…
Sigues las nuevas tecnologías, Twitter,
Facebook, los blogs de los aficionados
Yo soy de
la vieja guardia, pero a través de mis hijos he seguido el desarrollo de las
redes sociales. He observado un vuelco, me encanta, antes parecía que todo
el mundo estaba en contra del toro y este mes de agosto ha sido una sensación de que hay gente anónima, muy nueva, que se
engancha, que sabe luchar por lo nuestro, que se enfrenta sin miedo pero con
pasión. Un rayo de esperanza.
Que debe cambiar en el toro
Las
estructuras de los festejos menores, las corridas de pueblo, las novilladas sin
caballos, las novilladas, deben reducir sus costes, de personal, de burocracia,
de gestión. Sin esa base no se puede concebir esta forma de vida. Se debería
reflexionar. Si no damos opciones a la gente joven para crecer, para
ilusionarse, el futuro es oscuro.
¿Que es sagrado en la fiesta brava?
El valor
de un torero, la entrega, hay que poner el alma en el ruedo, el deseo íntimo
pero expresado a gritos de ser el mejor. De esa lucha con uno mismo a través
del toro.
Dijo un día que a la plaza hay que salir con
el credo en la boca. ¿Cuál es el credo de “El Niño de la capea” .
Yo creo
en el esfuerzo personal, en vencer el miedo con naturalidad, en dar el paso
cuando empiezas a vestirte y tienes la incertidumbre de no saber si ese toro
que está en chiqueros será el toro de tu vida o el de tu muerte, en hacerte tú
mejor haciendo mejor al toro.
Que es más importante para un torero, la fecha
de un cumpleaños, o el aniversario de alternativa.
¿Importante?
Ambas son una faena, te recuerdan lo que llevas encima, las prisas que has
tenido y las pausas en que has perdido tiempo. Te recuerda lo que ya no puedes hacer.
Pero yo soy un espíritu joven, un trabajador nato, aún no me pesan los
cumpleaños… ni la alternativa.
Que toro se ha quedado sin torear
Al final
parece que no has toreado ninguno. Buscas la perfección y descartas las faenas
realizadas. Sueñas con la siguiente. Al final siempre vence el toro, nuestras
victorias son temporales. Me cuesta un mundo coger la muleta en el campo.
¿Sabes por que? Porque cada noche sueño que cuajo la faena perfecta, sin
matices. Luego la realidad es otra cosa, te pone en tu sitio, las dificultades
del toro, resolver en cada momento, tu
estado de ánimo, tomar la decisión correcta en décimas de segundo. Prefiero
soñar el toreo. así no me pica el bicho
de las ganas de volver.
Eres feliz
Tengo más
de lo que soñé nunca, una familia maravillosa con la que me compenetro a la
perfección, una profesión que es la más bonita de mundo. Si no es felicidad es
algo muy parecido
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