Foto. Fran Manzanera |
Molés supo mezclar historia, sentimiento, vivencias y actualidad en un discurso cargado de contenido que hizo muy ameno e interesante a base de anécdotas y experiencias acumuladas a lo largo de su dilata trayectoria profesional.
La presentación del pregonero corrió a cargo del director regional de la Ser en Castilla La Mancha, Ángel Calamardo, que definió a Manuel Molés como “espejo de periodismo bien hecho”.
Por su parte, el pregonero comenzó explicando sus vínculos personales con Murcia –está casado con María José Ruiz, periodista murciana- y enseguida entró en profundidades citando a Zorrilla como creador de la frase “de Murcia al cielo”, anterior a la conocida ‘de Madrid al cielo’ y leyó un poema de este autor sobre una tierra de la que el propio Molés destacó su “capacidad de fusión”, concluyendo que es un lugar que “transmite armonía”.
Referencias a los orígenes de la Plaza de Toros, que en su día fue la de mayor aforo del país, y al papel que ha jugado la familia Bernal en este coso, le dieron pie para recordar a las figuras que han pasado por ella en las últimas décadas, adornando con detalles y vivencias algunos de los nombres que mencionaba, entre ellos el de Miguel Mateo Miguelín, “murciano que pasó por andaluz”, al que definió como uno de los toreros más poderosos de la historia.
No faltó el recuerdo del maestro Antoñete y el repaso pormenorizado a los toreros de la tierra, parándose en algunos de ellos como Antonio Mondéjar, presente en el acto, a quien felicitó porque ayer cumplía 25 años de alternativa, Pepín Liria, de quien dijo: “Va a torear una corrida pero se está preparando como si fuera a torear toda una temporada”, y Rafaelillo, que también asistió al pregón, de quien destacó su valor, pero también “su capacidad para hacer el toreo bueno”.
Molés repasó los carteles de la feria, un ciclo que “la crisis ha reducido en la cantidad pero no en la calidad y que ofrece carteles interesantes y fuertes”, dijo. Y finalizó buscando el origen de la palabra Murcia y afirmando el “gran cariño” que siente por esta tierra, además de animar a todo el mundo a participar en la feria, que dará comienzo el próximo domingo y a la que la palabra de este prestigioso periodista puso un prólogo de gran nivel.
Al finalizar el pregón, el empresario de la plaza, Ángel Bernal, entregó a Manuel Molés un obsequio consistente en un retrato obra del conocido pintor Martínez Cánovas. El guitarrista murciano Carlos Piñana puso el epílogo musical interpretando varios temas de su repertorio que fueron un cierre muy apropiado para un pregón de lujo
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