OASIS DE BRAVURA EN MEDIO DE UN DESIERTO DE TOREROS

FOTO: mundotoro.com

Menuda novillada ha echado hoy en Sevilla Don Julio César Rincón en Sevilla. Realmente ha sido un auténtico oasis de bravura en medio de un desierto de valores por parte de los novilleros actuantes. Indudablemente el mejor lote se lo ha llevado el torero del Campo de Gibraltar, Salvador Barberán, triunfador de las novilladas de promoción de Sevilla, que parecía apuntar maneras, pero que hoy sólo se quedó a medio camino porque cortó una única oreja, donde pudieron ser realmente tres. Tuvo el torero buenas maneras y gusto en algunas de las series, pero no acabó de romper aunque sí bajó la mano. En el primer novillo anduvo el muchacho voluntarioso, destacando sobre todo una buena serie por la derecha y un cambio de mano precioso, y de haber matado, seguramente hubiese cortado una oreja. El bueno fue el quinto de la tarde, al cual debió cortar las dos orejas, y así salir por la Puerta del Príncipe. Se llamaba Espejismo y se llevó una tremenda ovación en el arrastre. Espejismo fue el triunfo que pudo ser y no fue. Lo toreó muy bien, sobre todo en una serie al natural casi al final de la faena y lo ligó con un molinete, un afarolado y un pase de pecho tremendo. Le pidieron las dos orejas, que pudieron haber sido y que no fueron, y no crean ustedes que les miento ni pretendo volver a defender a la señora presidenta, pero es que el novillo fue extraordinario y mereció un triunfo más rotundo, por lo que a mi parecer, Anabel Moreno volvió a acertar no concediendo la segunda oreja, aunque el torero decidió unilateralmente dar una segunda vuelta al ruedo.
Un buen novillo se llevó también Pedro Carrero, pero no terminó de acoplarse con el buen cuarto, al que sólo recetó una buena serie de naturales de mano baja, pero que tras ser desarmado pareció perder el norte y también el hilo de la faena. Lo mató de buena estocada y fue silenciado, y el novillo ovacionado en el arrastre. Una auténtica pena. Su primero, un jabonero precioso que fue picado en exceso y que manseó no le dio opciones de nada.
La peor parte de la novillada se la llevó el mejicano “ Calita “, ganador del Zapato de Plata de Arnedo en su última edición. Y aunque al chaval se le vió con ganas, no tuvo opciones frente a un novillo lleno de genio y con peligro y a otro con el que sólo le quedó pegarse un arrimón, aunque hoy lo vi peor que en las novilladas de promoción, donde demostró poseer un toreo lleno de detalles.

También quiero pedir hoy disculpas por el paréntesis de vacaciones que he hecho después la novillada previa a la semana que he vivido en El Rocío junto a la hermandad de San Juan del Puerto, la feria de Osuna y Santa Eulalia bendita en Almonaster la Real este mismo fin de semana. Mil perdones, y ya contaré alguna que otra historia rociera a lo largo de esta semana.