Parecía una mañana de invierno pero el calendario nos recordaba que estamos a finales de mayo. Un tentadero pasado por agua y con bastante frío pero calmado por la belleza de la finca “La Torre”. Marcelino Acosta, representante de la ganadería Guillermo Acosta, ofreció tres eralas a los matadores José Luis Moreno y Enrique Peña. El primero de ellos se prepara para la corrida de Victorino que tendrá que matar el próximo domingo en el coso taurino de los Califas, en Córdoba. El segundo por su parte, se retiró el pasado año y actualmente está al frente de una Cuadra de Caballos de Picar.
No fue, quizá lo que se esperaba, las condiciones no fueron las más favorables para los diestros y no pudieron exprimir al máximo a sus rivales. La primera vaca, de nombre Joyera, demostró desde el primer momento su querencia y no se empleo en el caballo con bravura, aún así José Luís Moreno consiguió arrancarle algunas verónicas rematadas por buenas medias, así como buenos pases con la muleta que nos hacen presagiar que se encuentra preparado para su temporada que comienza el próximo domingo. La segunda erala, la más bonita de las tres y bautizada como Juncal, salió desde el primer momento demostrando su valía, se empleo en el caballo con firmeza y se arrancó en varias ocasiones desde lejos. En la muleta se fijó y Enrique Peña le sacó buenos lances, aunque quizá le podría haber dado mucho más juego. Finalmente, la última vaca, de nombre Justiciera, no se dejó ver. Buena de condiciones y la mejor armada no hizo nada extraño, pero en el caballo no se fijo en ningún momento. Engañó a los presentes con sus buenas condiciones, pero enseñando algún que otro defecto.
Una mañana, sin duda, especial. Con el único sonido de fondo de los toros que el ganadero tenía apartados en un cercado colindante. Ni la lluvia fue capaz de estropear un tentadero, que al ganadero le servía para desechar lo malo y quedarse con bueno, y a José Luís Moreno, como entrenamiento para el enfrentamiento que le espera el veinticinco de mayo en Córdoba junto a los matadores Pepín Liria y Antonio Ferrera.
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