Siempre en el mundo del toro han existido los apodos, matadores, banderilleros, ganaderos, empresarios, apoderados, criticos,... todo el que ha sido alguien en esto ha gozado de un alias más o menos afortunado.
Los más grandes toreros han usado sobrenombre, no se podría escribir nuestra historia sin hacer uso de los alias de los más grandes. Gallito, Lagartijo, Frascuelo, Litri, Chamaco, el Cordobés, Juli, Manolete, Machaquito, el Guerra, Chicuelo.
Apodos , sobrenombre, alias, remoquete, mote, apelativo, seudónimo. De mil maneras se puede decir, a mi hay una expresión que me subyuga del castellano: hipocorístico, ese prefijo griego, la magia de la esdrújula..., no me puedo sustraer.
Si cogemos el Cossio, nos encontramos miles de apodos de todos los tiempos y de diversa índole, si nuestra intención fuera hacer una clasificación exhausta, que no lo es, los alias se podrían clasificar por su relación con la zoología, Gallito, Lagartijo, Armillita,Periquito, Puma, Pollo; por la profesión propia o familiar, Carnicerito, Estudiante, Carpintero, incluso hubo un Taxista, el Molinero, el Obispo; por su lugar de procedencia Cordobés,Algabeño, Salamanquino,Bienvenida, Andaluz, Alcalareño, Madrileño, Espartaco, Inglés, Portugués; otros tienen su origen es una cualidad o defecto físico, Caraancha, Cabezas, Finito, el Gordito, Pajalarga, Pelao, Cuatrodedos; podíamos seguir pero no quiero aburriros.
Los que más me llaman la atención son los que tienen historia, una anécdota que marca su trayectoria de forma incontestable. No es cosa de poca importancia, creo que el apodo puede marcar la trayectoria de un chaval, aunque siempre hay casos en que son capaces de superar un sobrenombre fallido, cambiándolo simplemente o haciéndolo insignificante frente a su tauromaquia. Es difícil que nadie pueda triunfar en esto si le apodan el Mangui, el Niño de las Pajas, o el Niño de la Capea, ponerle a un joven alumno de la escuela de Madrid Joselito es una losa para el chaval, llamar a un torero "el Renco" lo desautoriza, si le ponemos el Califa lo puede achicar, es cierto que luego el toro es el único que da y quita papeles. Y estos casos que he enumerado lo demuestran.
Desperdicios.
Hay otra versión más prosaica y que por tanto no me sirve, que dice que fue Pedro Romero quien al verlo torear en la escuela de Sevilla dijo "este niño no tiene desperdicio". Como la emotiva, la graciosa y la de mi infancia es la otra y además los padres no mienten nunca, es la que doy por buena. y ya sabéis que "si non e vera e ben trovatta".
Chopera. Curioso el apodo de esta familia de empresarios, mandones del toreo muchos años y que han dado lugar incluso a un hipocorístico derivado de su propio apodo, los "Choperitas".
Cuentan que su cuadra de caballos estaba en San Sebastián, de donde son oriundos y cuya plaza de Illumbe siguen gestionando después de derribar el Chofre, junto a la cuadra pusieron una cervecería holandesa. Las jarras grandes de cerveza holandesa se llaman Chopp, y al abuelo Severino de los antiguos empresarios de Madrid, la gustó el invento y siempre andaba con una Chopp en la mano o en los labios, de Severino el de la Chopp se derivó Chopera, familia Martínez Elizondo, Martínez Flamarique.
1 comentario:
Hola,
Estoy buscando el nombre y apellido de un joven que quisiera ser torero en los anos 60, cuyo apodo fue "el explosivo de la mancha". Podrias ayudarme?
Gracias
Amandine
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