En la mañana playera e islantillera dudábamos entre irnos a Sevilla, para ver a los novillos de Macandro y a Ignacio González, el cordobés del que nuestro buen amigo José María Montilla y los que lo vieron la semana pasada en Sevilla hablan y no paran, la competencia era Badajoz, y ver a Pedrito de Portugal abrir plaza ante José Tomás y Miguel Ángel Perera.
Contra pereza diligencia y nos plantamos en Badajoz, una de las plazas más feas del mundo, más cómodas y donde por todo lo que la rodea más me apetece ir. ¡Que listo es Cutiño!, se le cae del cartel un torero como Fundi y rebusca en el baúl de los recuerdos, de los buenos que han sido y encuentra un torero que dignifica el cartel, que no es caro, que agrada al fiel público luso que deambulaba buscando papel por los aledaños de Parladeras, por el Cristo en Elvas por la Plaza Alta y habían tomado otra vez Badajoz, como en una rediviva "Guerra de las Naranjas", pero de buen rollo y con su cortesía habitual. Listo y buen empresario y buen aficionado así tiene la feria de San Juan en grandeza, la hemos visto languidecer no hace mucho.
Potable el ganado, no todo guapo, no con mucha casta y en escalera de Jandilla, los buenos, primero, segundo, tercero y cuarto fueron excelentes para el torero, los malos y chiquísmos quinto y sexto dejaron que los de la coleta pusieran toda la carne en el asador,
Pedrito de Portugal estuvo aseado en el primero por el derecho, por el izquierdo el toro era más bronco y el menino no quería líos le cortó una oreja que marcaba la dirección de la tarde. Tampoco quiso bullas con el exigente y buen cuarto al que se dejo ir entre dimes y diretes, no sin antes dejar poso de su dulce capote y su templada muleta.
José Tomás de rioja y oro, lo bordó en el capote con el buen primero, sin preámbulos ni gaitas se puso donde dicen los canones que los toreros no deben ponerse lo toreó por chicuelinas y gaoneras de mucho merito, con la muleta lo dominó y lo partió por la diestra, la verdad del torero de riesgo, del toreo de arte, del torero grande pasó por Badajoz, lo toreó poderoso por el izquierdo y cerró con manoletinas que enloquecieron a los tendidos abarrotados.Al chico quinto le dio más coba, lo sobó y lo terminó exprimiendo. el público, que pago en reventa hasta trescientos euros, obvio el trapío, la falta de ligazón y dio dos orejas que redondeaban la gran tarde del que manda en esto.
Perera, con su clásico verde botella y oro, toreó de verdad en Badajoz, no se puede dominar más a un toro como el buen tercero, toreo largo, de mano baja de pies plantados, de ligar, de templar de mandar. Lo de darle una oreja no lo entiendo, cosas del tomismo supongo, Al terciado sexto lo dominó tanto que se quedó sin toro, entonces salió el Perera del arrimón sin cuento, de la verdad de las cercanías, el de" o embistes tú o embisto yo" y a fe que embistió y le cortó las dos orejas.
Salimos contentos de la plaza, el calor de más de 40 no fue óbice para disfrutar de una gran tarde de toros, preludio de una gran feria, cenamos con mamá, ya sabeis los mimos maternos lo que nos pueden y mi hermanita me deja un cacharrito para escribir antes de bajar a casa. Mañana lunes !que pereza¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario