Una gala en la que Emilio Trigo ejerció de maestro de ceremonias y que estuvo gestionada con profesionalidad y exquisito gusto por Elena Salamanca y Juan Belmonte y que comenzó al caer la tarde de primavera allá por las 9 y a acabó pasada la hora bruja entre corrillos taurinos y ágapes exquisitos.
Exquisita estuvo Inma León en su inicial homenaje a la Duquesa de Alba que entre torera y nazarena, entre sevillana y noble, entre Curro y La Maestranza pasó por la Sala Antique en las palabras de la periodista de Villanueva del Ariscal.
No pudo, por una causa más que justificada cual es torear en Lisboa, Diego Ventura recoger su noveno galardón cono Caballero de la Puerta del Príncipe, nueve puertas grandes y nueve oros lo contemplan y a través de vídeo agradeció un premio que recogió en su nombre Emilio Trigo.
Pepe Moral, que recogía su segundo Oro Antique, primero como matador, prometió intentar recoger tantos como el rejoneador de La Puebla del Río. En esta caso "El tesón y la torería" le hicieron merecedor del prestigioso metal.
Por regalar a la torería "Una tarde mágica" se reconoció a Ricardo Gallardo, Borja Jiménez y José Garrido. Los tres subieron al unísono al estrado para recibir el cariño de un público entregado ya.
Ferrera y "Su pureza al natural" ante un toro de Victorino cerraron el aspecto más convencional de unos premios que entraron entonces en terrenos de emociones.
Emociones porque un magnífico montaje de fotografías, vídeos, extractos de entrevistas y mucho cariño homenajeó al maestro Manzanares. Sus hijos José María y Yeyes no pudieron menos que emocionarse cuando la sala en pie tributó una ovación de más de cinco minutos al torero de Alicante, Los hijos del torero "partidos" y el público entregado pusieron colofón taurino a una gala que "Las Soles" cerraron musicalmente.
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