El mejor cartel de rejones de la historia del arte de Marialva
se da esta tarde en Huelva, fuera de subjetividades, de pedanterías o de ganas
de vender ninguna burra a nadie. Los datos lo confirman, resumimos: Los dos
mejores que han sido gente en esto, una alternativa onubense a este poder
bipartidista, un público que sabe de toros y caballos y una plaza que sabe ser
escenario glorioso de esta épica historia del rejoneo.
Pablo Hermoso de Mendoza.
Fue el navarro quien empezó a poner las bases del extraordinario momento actual
del complicado arte de acercarse a los toros a lomos de un corcel para ejecutar
las suertes clásicas de forma despaciosa, templando y mandando en las
acometidas del morlaco. En sus dos décadas de historia taurina, consiguió
cambiar los conceptos, modificando las ganaderías, estableciendo la terna como
medida habitual, y decidiendo que un rejoneador también podía mandar y no sólo
acompañar. Huelva lo ha visto triunfar y sabe esperarlo. Hoy a las 8 se volverán
a encontrar.
Diego Ventura. Dice Santi Ortiz que hay dos tipos de toreros
en la historia, el descubridor, que da el salto y descubre nuevos límites y el
colonizador, que busca la últimas lindes de las nuevas conquistas, el que
asienta la presencia en los terrenos esbozados y busca el oro de manera
constante y sistemática. Ese es el rejoneador hispanoluso, un torero que nunca lo
ha tenido fácil, unos inicios complicados desde la humildad, una lucha contra quien no quiere enfrentarlo
en batallas cruciales, pero el hijo de aquel Joao Ventura lo ha solucionado con
la perseverancia de diez horas de montura cada día, de una vida dedicada al
triunfo y de una presencia constante en la excelencia que sólo está permitida a
los privilegiados. El año pasado en Huelva, frente a seis toros de distintas
ganaderías triunfo sordamente, este año lo quiere hacer a golpe cantado. No se
pierdan a Pegaso, es un caballo de época
Andres Romero. Es
de Escacena del Campo, no está aquí como tributo a ningún paisanaje, el año
pasado, actuando como sobresaliente de la vieja forma (una oportunidad de
dejarse ver), se ganó el sitio. La empresa tuvo sensibilidad y redaños para darle
su lugar en un cartel que para cualquiera que quiera triunfar en estas lides es
un sueño. Tras Huelva acudirá a El Puerto, Huesca, El Escorial… Está con las
ganas del que empieza, con la madurez del que es consciente de la importancia
del momento, con la cuadra precisa para dar el salto y en los carteles en que hay
que estar para dar el salto. Ahora sólo queda que salga el toro y que embista,
lo demás lo sabe poner quien ha venido para quedarse, sus 32 puertas grandes en
los 32 últimos festejos así lo confirman.
Cantú, Carbón, Guajiro son sus compañeros de viaje, los jacos que lo
deben encumbrar.
Ganadería de Luis
Terrón. Es simplemente la ganadería que quieren matar los que mandan en
esto, y la única explicación es que el hierro de encaste Murube-Urquijo atesora
las virtudes que necesita el toro que les permite triunfar: Fijeza, nobleza,
templanza en la embestida y duración,
esperemos que así sea
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