Aportan poco a la fiesta brava, se llevan más de lo que dejan, pasan de puntillas, hacen caja en base a la cantidad de festejos, son los reyes de la tercera y los príncipes de la segunda. Su único argumento es que dicen que son los que llevan público a las gradas, gentes que si no es en ese cartel no pisarían una plaza. En Valencia y Castellón parece que fue así, en Sevilla ni fu ni fa, en Jerez pincharon aunque no fueron juntos, en Zaragoza la semana pasada 800 entradas vendidas, en Granada media plaza, ayer ruina en Plasencia, (¿1000 personas?) veremos esta tarde en Las Ventas.
Demostrado que no son la panacea.... ¿Porque los siguen poniendo?Bueno, esta tarde paciencia y.... partiendo del respeto máximo llegaremos a ....
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