sábado, 26 de diciembre de 2009

¿Una historia inventada?


Leemos en una revista lepera, Luz de la Costa, la siguiente historia, tomada según cuentan del blog kamonblog.blogspot.com. Me suena todo a chino.
Una finca, supongo inventada en la provincia de Huelva que se llama El Romeral, deconocida para todos los aficionados de la tierra.Lo más cercano lo de Gabriel Rojas en Monesterio. Y todos los tópicos, brigadas rinternacionales, señoritos estirados, romance de valentia, la Dehesa del inglés un mojón con un JAP, un embajador ingles en Sevilla



James Arthur Philips, “Er fideo inglé”, apareció con una foto del torero “Joselito" , llamado también "Gallito”, en el cortijo “El Romeral” de Huelva una mañana de junio de 1936. Una foto que hizo su padre diplomático de visita en España el 16 de mayo de 1920, día que "Joselito" resultó mortalmente cogido en la plaza de Talavera de la Reina por un toro llamado Bailaor, un toro según un cronista de la época ”negro, pequeño, con poder y burriciego, de los que ven de lejos, no de cerca”. Hijo de Sir Richard Benjamin Philips, James, llamado por los vaqueros del cortijo “Er fideo” por ser “mu delgao y estar hecho de mu buena pasta”, vino a España a cumplir el sueño de su vida, ser “figura del toreo”. Idea descabellada y exótica en el hijo pequeño del Lord, que maceró viendo en su casa la foto de un torero con un trapillo delante de un astado, y oyendo embelesado a su padre la gloria y el duelo del cortejo fúnebre de "Gallito" por la Alameda de Hércules en Sevilla. El del trapillo era José Gómez Ortega, "Joselito o Gallito", torero sevillano hijo de matador y bailaora, amigo de la reina Victoria Eugenia y al que su padre diplomático conoció en una velada auspiciada por su paisana en el Palacio Real. Tanta era la devoción por el torero sevillano, que lo primero que hizo el joven inglés al llegar a Andalucía fue visitar el mausoleo de "Joselito" en el cementerio de San Fernando de Sevilla, “el más hermoso mausoleo que jamás haya tenido torero alguno”, obra de Mariano Benlliure. De allí se trasladó en diligencia a Huelva, donde la familia Romeral le acogió con los honores dignos de un Lord. Pero James quería quitarse el corsé de excelentísima, y siguiendo los pasos de su ídolo, se batía con más pena que gloria con las becerras que le soltaban en el tentadero. Pronto trabó muy buena amistad con los trabajadores del cortijo que veían con simpatía la buena intención del encorajinado "zeñorito" inglés, pero dudaban seriamente de su capacidad como torero. James achacaba sus múltiples revolcones a la naturaleza innoble de las becerras, y exigía en su delirio un toro de verdad para demostrar así su toreo. Este trato con los hombres de campo, y un indisimulado desdén por todo lo que tuviera que ver con las muestras de señorío y protocolo dignas de su rango, le granjeó la antipatía inmediata de sus anfitriones, y si no fuera porque era hijo de quien era, ya lo hubieran largado al peñón de una patada, que por falta de ganas no sería. Por fin llegó el día en que encontraron la excusa para echar de allí al “hijo de la Gran Bretaña”. El 18 de julio de 1936 a la hora de la cena, el cabeza de familia propuso un brindis por el alzamiento del ejército de África contra la República, y ante la enérgica negativa de James a brindar por un golpe militar, el noble inglés fue “invitado” a abandonar el cortijo.
Meses antes de la llegada de las Brigadas Internacionales a España, James ya luchaba junto a las milicias en pequeñas escaramuzas por las quebradas de la sierra de Aracena. Pero la sangre de torero le hervía en las venas y una noche de luna llena Er Fideo inglés” bajó a los verdes pastos del cortijo "El Romeral" a la busca de ese toro que le convirtiera en matador. A la luz de la luna y en el claro de la dehesa, Er fideo” vio un toro bravo badeanudo y corniveleto separado de la manada, con la chaquetilla lo citó de lejos y el burel se fue "pa él " con toda la casta del que se ve ofendido. El morlaco le pasó rozando pero James seguía milagrosamente de pie y la chaquetilla seguía en sus manos, el toro repitió embestida y de nuevo el inglés salió airoso del envite, pero ya no hubo tercer pase al boyante cornúpeta, al grito de “alto a la Guardia Civil” James fue llevado al cortijo donde después de reconocido y repudiado por su antiguo anfitrión, se le invitó a pasear junto al señorito y a sus dos capataces por las lindes del cortijo. El cadáver de James fue encontrado con cuatro grandes boquetes en el vientre que bien podían ser tanto de bala a quemarropa o de navaja enrabietada, como de cornada asesina. Lo encontró un trabajador de la finca que en esos tiempos de pocas preguntas y muchos silencios lo enterró allí mismo bajo un mojón, y como no sabía de qué religión era pensó que daba igual cruz o no, lo importante era tener un lugar donde poner su nombre. Hoy, en un paraje que nadie sabe por qué se le conoce popularmente como "La Dehesa del Inglés", las iniciales de James Arthur Philips permanecen ignominiosamente escondidas a la memoria y a El Cossio.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La finca "El Romeral" no es inventada.Existe. Se encuentra al Sur del termino municipal de Monesterio(Badajoz, lindando con las provincias de Huelva y Sevilla.
Saludos

Anónimo dijo...

Existen mil fincas que se llaman "El Romeral", pero con toros bravos y en Huelva no conozco ninguna.
La historia es bonita y está bien contada, no se de donde sacas que es inventada.
Sería bueno que alguién de Monesterio nos diga si existe una Dehesa del Inglés y el mojón de la foto es real

Anónimo dijo...

En la Dehesa del Inglés debieron enterrar a toda la embajada inglesa, por que en la foto se ven varios monolitos con inscripciones similarea a la que aparece en primer plano

Javier dijo...

Aceptamos que el Romeral de la historia está en Monesterio, ¿alguién sabe algo del asunto? A quien pertenecía, alguién del pueblo confirma la leyenda.
He preguntado a Kamóm en su blog y no me ha respondido, el lo cuelga bajo el epígrafe de leyenda urbana (sic) y por eso pregunto si es histórico si es inventado, si es leyenda ...

Javier dijo...

Puestos al habla con Pedro Hernández, criado en la zona, nos indica que esa finca, El Romeral de Monesterio, antes que de Gabriel Rojas fue de su hermano Juan y antes, durante la contienda civil calcula él, de un indígena llamado Francisco Romero, dedicado al engorde cochinos y vacas del pais, no bravas. De hecho, mucho después de ser de los Rojas se seguía tentando a campo abierto, puesto que no había instalaciones de manejo de ganado de lidia. Puede que exista otro Romeral, puede que todo sea una patrsña o que todo sea verdad, tirad del hilo por los clavos de la herradurada del caballo

Haciendo hilo

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