De como hay que estar en los callejones
Hay que estarse quieto, que no parado, ni callado, ni acobardado, solo hay que estar QUIETO.
Lo cuenta Juan Murillo en su "De Botijero a Presidente" y lo relata con fruición en sus conferencias..
Por un callejón de las Españas andaba el maestro Manolo Cortés, dando instrucciones a su pupilo, seguía la faena por las tablas y de largo se le viene el alguacilillo con fuerte venteo de capa y zaragallas y le increpa a gritos, "Que en el callejón no puede uno estarse moviendo".
El de Ginés ni lo mira y le contesta entre dientes:
En un callejón, lo que hay que estarse es quieto.
Cortés siguió andando y hablando al torero, pero ¡quieto! .
Cualquiera se asombraría de la paradoja si no conociera lo que en el DRAE había incluido como segunda acepción siguiendo el criterio del maestro Cortés.
quieto, ta.
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