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Juan Bautista ha dado la vuelta al ruedo a la muerte del quinto, un buen toro de Alcurrucén al que el francés instrumentó una faena, ligada y relajada por momentos, que no acabó de cuajar. Mató de una buena estocada de efecto rápido y paseó el anillo tras la única faena lucida de una tarde marcada por el fuerte viento que obligó a los toreros a refugiarse en terrenos de tablas de los tendidos 5 y 6. Sorteó Juan Bautista el mejor lote de la corrida ya que el segundo, noble y repetidor, no encontró en el francés la réplica a sus condiciones. Antonio Ferrera ha sorteado por el contrario el lote peor de una corrida manejable en general. Maduro e inteligente, Ferrera ha lidiado bien a su primer toro que salía con la cada arriba, parado y regalando tornillazos. Mató de estocada a este y de otra, defectuosa, al cuarto. El Capea, muy molestado también por el viento, puso lo mejor por su parte en la faena al sexto, un Alcurrucén manejable con el que no acabó de entenderse. Mató de pinchazo y estocada a sus dos toros. Corrida variada de hechuras y manejable, en general, de Alcurrucén, muy condicionada en su lidia por el viento.
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miércoles, 20 de mayo de 2015
Dos Alcurrucenes y medio Bautista
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