Por José María Martín. 31/05/2015.
CACERES Corrida de Toros a beneficio de
la lucha contra el cáncer infantil.
Corrida de toros, 2ª de la Feria de San Fernando.
Casi lleno en tarde calurosa.
Toros Domingo Hernandez (1º,3º, 4º, y 5º) y Garcigrande (2 y 6º Bis) de correcta presencia exceptuando el terciado sexto, nobles y de buen juego en general, destacando el quinto de nombre “Fantasma”, herrado con el nº 87 con el hierro de Domingo Hernández y que fue indultado.
El Juli: Oreja, Dos Orejas, Ovación, Oreja, Dos Orejas y rabo simbólicos, y Oreja.
Solidario el Juli en el fin altruista de su gesta,
solidario en el esfuerzo al enfrentarse en solitario a seis astados y más
solidario aún, ha sido su toreo durante toda la tarde en Cáceres, no
guardándose nada y sacando todas las potencialidades que le ofrecían sus
oponentes. No ha perdonado un quite, salvo el que por cortesía cedió a los que
actuaban hoy de sobresalientes, se ha mostrado valiente, redondo y rotundo el
de Velilla desde el primer instante, y no ha mostrado los altibajos habituales
de los que acometen éstas empresas.
El cenit de su actuación en Cáceres, lo alcanzó en
la lidia del 5º, un precioso colorado, que ya desde el inicio salió trotando
pronto y con buen son, al que lanceo con la rodilla en tierra antes de que
derribara al picador en el único puyazo que recibió. Quitó por “lopecinas”
poniendo la plaza en ebullición. Por si fuera poco cogió presto los rahiletes y
se dispuso a clavar con acierto y soltura, sobresaliendo de manera el último
par ejecutado de dentro a fuera. A estas alturas el Juli, ya sabía de la
calidad con la que contaba el de Domingo Hernández, y las tandas se fueron
sucediendo por ambos pitones mejorando cada serie la anterior. Un par de
circulares invertidos como preludio de irse a coger la espada de verdad,
avivaron la petición de indulto, que se fue acrecentando a medida que El Juli
instrumentaba una segunda faena dónde el astado cogió la muleta por abajo y con
recorrido. El presidente claudicó a la petición popular y concedió el indulto. ¿Excesivo?.
Con el reglamento en la mano quizás sí, pero si atendemos a que el toreo es un
estado de ánimo, el cúmulo de emociones que se concentraron durante toda su
lidia lo legitiman.
El resto de los trofeos de la tarde se han ido
dirimiendo según su acierto con la tizona, pues como señalamos anteriormente,
la actuación del de Velilla se ha mantenido en altas cotas. A todos los ha
recibido lanceando a la verónica con gusto y temple, mientras que en los quites
ha completado un verdadero tratado, de cómo debe ser el toreo de capa, citando
por “faroles”, “gaoneras”, “tijerillas”, “navarras”, “chicuelinas” y “tafalleras”,
amén de las “lopecinas” con las que condujo magistralmente al quinto.
En el último tercio su labor estuvo llena de sapiencia,
dónde el conocimiento de las querencias y los terrenos, le llevó a darle la
lidia que cada oponente demandaba, estando clarividente y resolutivo ante la cara
del toro. Es tan grande la dimensión que ha mostrado el Juli ésta tarde, que a
pesar de haber lidiado los seis toros en solitario, ha sabido a poco su
actuación.
