Higuera de la Sierra. Festival de mucho sabor ecuestre

Andrés Romero y Manuel Moreno demuestran que quieren ser gente en el rejoneo.

Plaza llena. Homenaje a Javier Buendía cariñoso recuerdo a Antonio Ignacio Vargas, Diego Puerta y Pedro Macías 
Fermín Bohorquez ante un novillo de Fermín Bohorquez dos orejas
Diego Ventura ante uno de Luis Terrón dos orejas
Francisco Palha ante uno de Murube dos orejas
Andrés Romero ante un toro de Castilblanco dos orejas
Y Manuel Moreno con uno de Benítez Cubero dos y rabo 

Todos los astados fueron ovacionados excepto el de Terrón El presunto sobrero de Hermanos Sampedro fue lidiado por todos los actuantes y premiado con la vuelta al ruedo el quinto de la tarde, de Benitez Cubero vio el pañuelo azul, pero no dio la vuelta al ruedo, cosas que pasan

Empezó la temporada taurina onubense, tras algún intento fallido, el tradiconal festival de Higuera, que llega a su cuadragésima tercera edición, ahora con la ilusión y la afición de Domingo Moya, Recordando a su gente,  que desde la barrera del cielo instalada en la Sierra de Santa Bárbara, veían el festejo, El siempre presente Padre Girón, Pèdro Macias, que tanto hizo por este festival, Diego Puerta o Antonio Ignacio Vargas. Todos ellos en las dehesas del cielo soñando con toros infinitos de bravura y casta noble.

Luego, más terrenal el homenaje a uno de los hombres que ha toreado hasta en catorce ocasiones en este festival, el rejoneador Javier Buendía, Señor del Toreo Campero.

Sabor, un pueblo como Higuera de la Sierra que es  una delicia visitar, a pesar de los recuerdos que trae pasar por la puerta de la casa del Padre Girón, la maoria de nuestro añorado Pedro Macias, la ausencia de los Litri. Todo se olvida al subir unas cuestas que eliminan las penas y  el colesterol ingerido en sus mesones a reventar de aficionados, los caballeros calentando sus monturas en el descampado cercano, la plaza con apariencia de llena, y todo con sabor de pureza y a favor de un espectáculo que en más de dos horas se hizo interesante, ameno y por momentos vibrante con Andrés Romero y Manuel Moreno, jóvenes valores que vienen con ganas de instalarse en la elite.

Fermín Bohórquez anduvo fácil y campero con Rubia y el resto de una cuadra que da gusto ver. Melero y Sinfonía dejaron regusto de su torería. El jerezano siempre demuestra cosas y enseña una muestra de su monta clásica de muchos quilates. No mató bien.

Diego Ventura paró en los medios muy cercano al utrero y templando de verdad con Maletilla, ni una brusquedad. Un mal rejón dejo al toro disminuido, muy parado, a partir de ahí el hispano luso se lució con Oro, Ordóñez y Remate poniéndolo todo el rejoneador que echó pie a tierra para descabellar

El joven Palha salió a por todas, a la usanza mixta, me explico, montura portuguesa y de corto campero español en su vestir. Pletórico de ganas con un lusitano tordo, cabriolas y piruetas muy cerca de la cara, muestra sus evoluciones hacia un toreo serio y personal.

Andrés Romero anduvo cumbre, ante el toro de más volumen de la tarde, lo recibió en la puerta de chiqueros con el marselles en ristre, muy torero con el albino Cantú formo un alboroto y con Guajiro, un jaco que es todo expresión y casta torera, quebró muy cerca y muy torero para clavar en todo lo alto y al estribo cuando empezaba a llover. Piruetas en la cara y un recital de ganas y buenas maneras, con sabor de plaza grande, a las que aspira con argumentos el rejoneador onubense. Las cortas con Bambú y Carbon fueron de traca. Muy rajado el toro al final de la exigente faena. Muy alto el listón, que hubiera valido los máximos trofeos y que sólo el tiempo que tardó en morir el morlaco impidió
Manuel Moreno paró muy de verdad en los medios moviendo los cuartos traseros del alazano con frescura y cercanía. Luego, con una collera de tordos de mucha doma, ejecuto las suertes con pureza y se dejó llegar mucho al eral para clavar en una peseta (donde andarán las viejas rubias) una docena de banderillas largas y cortas, mató por arriba con acierto  
El sexto de Sampedro fue lidiado por la quíntupla a actuante, con Ventura y Fermín a pie y momentos intensos de todos en especial de Romero y Moreno, Ventura lo mato a espadas de un gran estoconazo a la segunda 

Buen sabor de boca para abrir temporada taurina en Higuera