FOTO: burladero.com
Sevilla, 2 de mayo de 2009.
Decimoséptima corrida de la feria de abril.
Se han lidiado 5 toros de El Pilar y uno de Moisés Fraile.
Tres cuartos de entrada en tarde calurosa.
Luis Francisco Esplá: Palmas y Silencio
Manuel Díaz El Cordobés: petición de oreja en los dos toros.
Javier Conde: silencio y silencio.
Acababan de comunicarme poco antes de empezar la corrida de hoy que la Unión de abonados de la plaza de toros de Sevilla había redactado un escrito para expresar su descontento acerca del comportamiento de los toros en la plaza de toros de la Real Maestranza, una de las ferias más importantes del planeta taurinoPor todos es sabido que el cartel del sábado de farolillos en Sevilla era de los menos atractivos: la despedida de Luis Francisco Esplá, que ha pasado sin pena ni gloria, El Cordobés, que poco le queda que contar en este coso, y Javier Conde, que tiene que encontrar el momento adecuado a su inspiración para crear espectáculo. Me preocupa que un sábado de feria en Sevilla esté anunciado un cartel sin ningún tipo de aliciente, la empresa ha optado por no incluir a tres de los toreros que acaparan ahora la máxima atención: Miguel Angel Perera, José Tomás y Cayetano Rivera Ordóñez. La única solución posible sería, a mi juicio que el público no llenara los tendidos por falta de interés, algo impensable por la cantidad de gente que visita Sevilla en estos días. Luis Francisco Esplá se ha encontrado, en el día de su despedida en la Real Maestranza, con un primer enemigo que no ha acudido a los engaños, salí suelto del capote, en un tercio de varas largo y aburrido, tampoco hemos disfrutado del tecio de banderillas con el que tantos años nos ha obsequiado el torero de Alicante; en el segundo de su lote, que ha sido más colaborador, Esplá se ha limitado a cumplir y salir del paso, poca ilusión mostraba, así como el público que tampoco le ha pedido que banderilleara.Manuel Díaz El Cordobés se encontró con un primer enemigo que a base de cuidarlo con la muleta a media altura, por la flojedad que tenía, logró que el toro se viniera arriba aproximadamente en el primer tercio de la faena de muleta, con lo que Díaz aprovechó para actuar de cara a la galería haciendo aspavientos y dando los famosos saltos de la rana en vez de acordarse que la arena que pisaba era más propicia para torear, ya llegará a los pueblos para practicar el toreo bufo. Javier Conde anduvo a medio gas en sus dos actuaciones, con poca gana, en particular su primer astado fue para faena importante. Crónica. Lola Ortega
No hay comentarios:
Publicar un comentario