Los estudiantes onubenses encuentran las “CANCELAS ABIERTAS” del campo bravo.

Los estudiantes onubenses encuentran las “CANCELAS ABIERTAS” del campo bravo.
La Fundación Andaluza de Tauromaquia y la Junta de Andalucía facilitan visitas a las ganaderías a los alumnos de primaria y secundaria
En esta Huelva nuestra era típico desde los últimos setenta ver a los niños acudir al Festival de Cine Iberoamericano del querido José Luís Ruiz, poco que ver, por cierto, con el actual; las visitas a la Rábida, al Coto, a las grutas de las Maravillas. Se acercaban mundos a la mente y al corazón receptivos de los niños de la vieja Onuba. Mezclada la emoción de la aventura de salir del cole, lo atractivo de lo desconocido y la inocencia activa de los pocos años, esos momentos quedaban marcados a fuego en una generación.

El toro bravo, que se despereza de sus complejos, ha seguido ese camino. En el año 2.006, la Fundación Andaluza de Tauromaquia, presidida por Antonio Peña, ideó un proyecto que cuenta con el patrocinio de la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía y con la colaboración de la Consejería de Educación y de la Unión de Criadores de Toros de Lidia Huelva, con sus más de 3000 hectáreas de dehesa dedicadas a la cría del toro bravo y sus cincuenta ganaderías, ha sido pionera y es receptora de esta idea novedosa.

A partir de entonces no es cosa extraña encontrarnos en uestras singladuras por las dehesas de nuestra provincia, como por las del resto de Andalucía, con autobuses de escolares que completan su curriculo con visitas a ganaderías de bravo.

Más de mil alumnos de toda la provincia han conocido de esta manera los entresijos de una forma sui generis de ganadería sostenible, respetuosa con el medio, conservadora y aún auspiciadora de explotaciones sostenibles que marcan una forma no sólo de criar ganado, sino de una auténtica e idiosincrásica forma de vida Han pasado, desde que se puso en marcha en proyecto, institutos de enseñanza media de toda la provincia y la capital por Gerardo Ortega, Cuadri, Prieto de la Cal,.Millares….
Esta semana tuvimos la suerte de coincidir con la visita que 50 alumnos del instituto Virgen de Luna de Escacena del Campo donde cursan 5º y 6º de primaria, realizaron a la Dehesa la Torre, de San Juan del Puerto, para disfrutar de una mañana de campo y conocer la ganadería de Guillermo Acosta, antiguos Diego Garrido, puros Benítez Cubero.
La visita se organizó siguiendo los cauces y procedimientos habituales. Tras recibir el IES Virgen de Luna la invitación de la Federación Andaluza de Tauromaquia dando la posibilidad a los departamentos de biología o ciencias naturales, por su importancia medioambiental y de defensa del ecosistema, de lengua y literatura, por lo que puede suponer de profundización en el conocimiento de modos y jergas del lenguaje propio del medio rural ligado a las explotaciones de bravo, asimismo los departamentos de música o dibujo y en general los de arte por la evidente vinculación entre el mundo taurino y las diferentes manifestaciones artísticas. Siempre queda a criterio del tutor y la dirección del centro la decisión última de acudir a la campera visita.
Una vez concretada la visita, en este caso con Rafael Carmona como coordinador, los chavales se personan en la finca sobe las diez de la mañana, el representante de la ganadería, Marcelino Acosta, empieza en el autobús a explicar el proceso de crianza del toro bravo, da las mínimas recomendaciones de seguridad para que nadie olvide que, aunque se les vea tranquilos y pacientes, esos animales son toros bravos y pueden ser peligroso si se sienten agredidos o incomodados.
A partir de ahí los alumnos se montan en un remolque. La ganadería ha acompasado las tareas propias del día a día para que puedan conocer toda la finca y las distintas labores. A medida que se “echa de comer” se pasa a uno los cercados donde los alumnos, de entre 11 y doce años, vieron las corridas “rematadas” listas para ser lidiadas, toros de más de quinientos kilos, una fuerza de la naturaleza que llaman la atención por lo pastueño y calmo de sus movimientos. De ahí se ven los cercados de los erales, los novillos, las madres con sus recién nacidos en esta primavera, con la alambrada por medio, se conocen a los sementales, los transmisores de la bravura y los genes de la ganadería. El interés de la chavalería es máximo, preguntan, inquieren, desconocen y aprenden de primera mano.
Se les cuenta y preguntan del herradero, del tentadero, del embarque, de los cuidados veterinarios, de la alimentación, del destete, del ahijamiento, de términos y tareas que muchos niños urbanitas desconocían y hubieran seguido desconociendo si no fuera por esta loable iniciativa donde el mundo del toro, la administración autonómica y los ganaderos abren las cancelas de las fincas para que se conozca al toro bravo en su habitat.
Un paseo de más de una hora a través del cual los jóvenes visitantes se empapan de matices, se les aclaran dudas, se destruyen falsos mitos y al fin se les hace conocer una parte fundamental de nuestra naturaleza y nuestra cultura.
Es posible que de este medio centenar de alumnos la mayoría no se hagan aficionados. Pero seguro que ninguno podrá olvidar este su primer contacto con el más bello animal del mundo. En este día se han pertrechado de motivos para amar este mundo y saber responder al ecologismo de salón, al “anti” por sistema.Cerca del mediodía caluroso de este Mayo, un autobús cargado de hombres y mujeres del mañana, salía de San Juan camino de Escacena del Campo. Eran más cultos que cuando llegaron, y más conocedores de si mismos